La empresa constructora del hotel de Rodrigo Rato en Berlín, hoy convertido en el Catalonia Berlin Mitte, tuvo que cerrar por una deuda de 2’5 millones de euros que le dejaron Rodrigo Rato y su socio José Manuel Sola cuando cancelaron el contrato de la obra, informa El Mundo.
La constructora Mühlherr-Wagner, que había ejecutado más obra de la que había cobrado en el momento de recibir la carta de finalización del contrato, tuvo que presentar concurso de acreedores. Ahora está en liquidación y sus 127 trabajadores directos en la calle. Los dos millones y medio corresponden a la factura por los trabajos realizados y por los beneficios dejados de percibir.
El acuerdo firmado por Bagerpleta, sociedad en la que Rato tenía un 44% a través de otras sociedades (Vivaway Limited, Rodanman Gestión 3), y Mühlherr-Wagner fijaba en 9’5 millones el presupuesto. Se firmó un mes antes de que el expolítico pidiera un crédito de 11’9 millones de euros a La Caixa para invertir 16 millones en el hotel berlinés.
Los abogados de Bagerpleta enviaron una carta a la constructora un año y medio después del inicio de las obras en la que explicaban que había “dificultades financieras” para seguir adelante y reivindicaban una cláusula por la que los trabajos solo proseguirían si las condiciones de financiación eran “adecuadas”. A pesar de romper el contrato, la construcción la terminaron unos empresarios catalanes y se inauguró en febrero de 2014.
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