Ruiz Mateos conversa por separado con Barceló y Escarrer: ¿negocio y protocolo?

Por Miguel Mesquida

Madrid. 15/07/10.- En las últimas semanas, cuando la canícula no pegaba tan fuerte en la capital del Reino, los Ruiz Mateos han mantenido una serie de reuniones con altísimos cargos de los grupos turísticos Barceló y Sol Meliá.

Los encuentros han tenido lugar en la sede familiar del extrovertido y peculiar  empresario jerezano a las afueras de Madrid, en la urbanización Somosaguas, donde tienen lugar las reuniones de más calado.

La entrevista con el Escarrer que lleva los destinos de Sol Meliá desde la vicepresidencia ejecutiva, Gabriel, la mantuvo el propio patriarca en persona, en un salón dominado por cuadros religiosos.

Una fuente autorizada de la familia Ruiz Mateos ha comentado a preferente.com que “don José María se quedó con una impresión gratísima de Gabriel Escarrer Jaume, hasta el punto de decirnos que le había encantado”.

Fue un encuentro protocolario, en el que no se habló de negocios --ni venta ni compras de hoteles-- ya  que se limitó a analizar de forma distendida la situación turística y general por la que atraviesa nuestro país.

Así y todo, dicho encuentro tenía su morbo: era la primera vez que un representante de la familia Escarrer, adquiriente de los hoteles expropiados por los socialistas a Rumasa, se encontraba con el antiguo propietario de los establecimientos.

Porque no se olvide que el madrileño Los Galgos, el sevillano Los Lebreros y otros muchos repartidos por distintas zonas de España dejaron de operar con la marca Hotasa para lucir en sus letreros el emblema de Sol Meliá.

La reunión con el representante de Barceló, en concreto con su consejero delegado, fue bien diferente, nada protocolaria, sino de negocios, y en ella se acordó profundizar en los próximos días sobre algunas operaciones concretas.

Ruiz Mateos conoce a Simón P. Barceló, pero estas conversaciones —“sólo son conversaciones, conste”, señalan un portavoz del renacido holding— las llevan los dos más altos ejecutivos de las respectivos grupos.

Estos cargos directivos han mantenido más de una reunión, o conversaciones, para analizar, “algunos temas de interés para ambos grupos”, o de la venta de algunos activos, pero aún sin definir.