La empresa rusa Orbital Technologies ha anunciado planes para desarrollar hacia 2016 un hotel espacial a 300 kilómetros en la órbita terrestre, que tendría capacidad para siete personas y un plan de alojamiento de cinco días. El viaje hasta la Estación Espacial Comercial, de dos días, se realizaría a bordo de una nave del tipo Soyuz, y la experiencia total (travesía y estancia) tendrá un costo cercano al millón de dólares.
La compañía informó que la estancia costará alrededor de 157.000 dólares, mientras que el viaje de ida y vuelta rondará los 785.000. Un ejecutivo afirmó que “el interior del módulo no recordará a la Estación Espacial Internacional”, prometiendo a los futuros huéspedes comodidad, platos preparados según pedido y con antelación por distinguidos chefs en la Tierra (calentados luego en la Estación) y amplias ventanas con increíbles vistas del planeta.
“Un hotel debe ofrecer un interior cómodo, y será posible ver la Tierra a través de grandes ojos de buey”, explica, y añadió que los visitantes tendrán la oportunidad de elegir sus camas y las duchas serán selladas para evitar que el agua vaya a donde no debe. Las bebidas alcohólicas estarán prohibidas y los turistas serán acompañados por personal experimentado.
Por otro lado, esta misma semana la corporación espacial rusa Energuia, fabricante de los cohetes Soyuz, ha anunciado que está construyendo una nave espacial tripulada para enviar turistas alrededor de la Luna a partir del 2014. “La construcción se encuentra en su fase inicial”, informó Vitali Lopotá, presidente e ingeniero jefe de Energuia.
En caso de que la nave se limitara a rodear la Luna y retornar a la Tierra, el vuelo se prolongaría durante 8 o 9 días, pero si el periplo incluye una visita a la Estación Espacial Internacional, duraría hasta tres semanas, señaló.
La EEI ha recibido en los últimos años a siete turistas espaciales, con pagos de 20 a 30 millones de dólares: el estadounidense Denis Tito (2001) el sudafricano Mark Shuttleworth (2002), el norteamericano Gregory Olsen (2005), la estadounidense de origen iraní Anousha Ansari (2006), el estadounidense de origen húngaro Charles Simonyi (2007) y Richard Garriott, hijo del ex astronauta estadounidense Owen Garriott (2008). Simonyi repitió la experiencia en marzo de 2009. El fundador del Cirque du Soleil, el canadiense Guy Laliberté, fue el último turista en alojarse enla EEI más recientemente.
Hoteles | Estará situado a 300 kilómetros de altitud
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