Sehrs acaparó 23’5 millones públicos solo en Badalona

El grupo turístico y hostelero catalán Sehrs ha obtenido un gran bocado de dinero público en la localidad de Badalona desde 1.994. En concreto, 23’5 millones de euros, de los que más de la mitad provienen de contratos sin concurso. El diario El País ha ampliado este martes la denuncia por la supuesta captación de más de 50’8 millones de euros de fondos públicos desde 2002 por parte de las empresas de restauración del grupo presidido por Ramón Bagó para las cocinas de los centros sanitarios y sociales del Consorcio de Salud y Social de Cataluña (CSC), del que Bagó es vicepresidente.

Según la principal cabecera del grupo Prisa, la Oficina Antifraude está investigando la presunta incompatibilidad en la que habría incurrido el presidente del Grupo Sehrs al tener responsabilidad en centros del CSC que han contratado a sus empresas hosteleras. La partida más grande facturada por las compañías de Bagó es de 7’8 millones de euros y corresponde al hospital municipal de Badalona, donde Sehrs se encarga de la cocina desde el año 1.993.

De 1.994 a2003, el grupo se hizo también con los servicios de restauración del centro sociosanitario de la localidad y obtuvo por ello 2’1 millones de euros. En 1.997 consiguió la adjudicación de las cocinas de la residencia de discapacitados de Can Rutí y la residencia de mayores de Sant Roc, ambas en la misma ciudad, en las que facturó 2’9 millones de euros hasta 2005.

Además, entre los años 2000 y 2006 se encargó del mismo servicio en tres residencias del Instituto Municipal de Servicios Personales de Badalona, con lo que obtuvo 1’9 millones de euros sin concurso previo. Igualmente, cuando acabó este contrato, logró otro con el servicio de atención domiciliaria a dependientes (SIAD), por el que se ha embolsado un millón de euros más por el momento.

Por otra parte, en 2003 se presentó a un concurso para controlar la restauración del centro sociosanitario El Carme, dotado con un millón de euros anuales por un período de 14 años. La adjudicación se produjo con Ramón Bagó como miembro del consejo de administración que debía tomar la decisión. Según El País, el empresario se ausentó de la votación para no tener que elegirse a sí mismo. Hasta la fecha, este contrato le ha supuesto un negocio de 7’8 millones de euros.