La cadena hotelera Silken, del empresario vitoriano Antonio Iráculis (grupo Urvasco), ha optado por deshacerse de alguno de sus activos más endeudados para satisfacer a sus acreedores, a los que debe 35 millones de euros de un crédito sindicado firmado en 2006. El activo elegido para esta primera desinversión es el Hotel Puerta América de Madrid, según El Confidencial.
El establecimiento, de 12 plantas y categoría de cinco estrellas lujo, se suma así a otros hoteles de cinco estrellas madrileños que esperan comprador. El Hotel InterContinental, del libanés Toufic Aboukhater, está en la misma situación, pero poco se mueve en el mercado en estos momentos.
Aunque se lo llegó a plantear, Iráculis ha rechazado la venta de toda la cadena Silken, que cuenta con 32 hoteles. Sin embargo, necesita sacar dinero para hacer frente a sus deudas y la operación del Puerta América podría reportarle unos 65 millones de euros. La misma cantidad es la que espera captar el hermano del empresario, Andrés Iráculis, dueño de la marca Abba, que tiene en venta sus establecimientos de Granada y Berlín.
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