Simón Pedro Barceló lleva semanas preparando su asalto a NH. La carta que le ha enviado al presidente del consejo de administración de la urbana es el resultado de un largo proceso de estudio y preparación. Desde hace años plantea ser el mayor hotelero nacional y liderar la concentración en el sector hotelero. Pero ahora era el mejor momento de dar un paso adelante con un Gobierno amigo y con HNA tocada.
La idea del copresidente del Grupo Barceló parte de que hacen falta hoteleras más grandes para competir en el panorama internacional y abarcar mercados como el asiático, que además tengan el tamaño suficiente para plantar cara a unas OTAs cuyo poder está cada vez más concentrado en Booking.com y Expedia. Al mismo tiempo, el análisis previo señala que el mercado hotelero español está muy atomizado en comparación con el resto de potencias occidentales.
Simón Pedro Barceló ha decidido que ahora era el mejor momento porque con el gobierno que preside Mariano Rajoy sabe que tendría las bendiciones políticas a su planteamiento. De hecho, portavoces de la cadena aluden a que la fusión sería muy positiva para ambas compañías y citan para ello un motivo político como es el respaldo a la "marca España”. Crearía el tercer grupo europeo tras la francesa Accor y la británica IHG, con 600 hoteles y más de 100.000 habitaciones (Barceló plantea fusionar a NH quedándose el 60% del capital).
Además, el otro motivo de elegir un momento como el actual como el idóneo viene de que el accionista mayoritario de NH, los chinos de HNA con el 29 por ciento de acciones, se encuentran marginados por el grupo de control de la urbana y han perdido sus recursos judiciales después de que les echaran del consejo, además de que el conglomerado asiático esté afrontando problemas de liquidez que le están llevando a vender activos y ser protagonista de la prensa económica internacional.
En este entorno, Simón Pedro Barceló ha decidido pisar el acelerador, y elegir una hotelera con un accionariado fragmentado, cuyo negocio, según los portavoces de su cadena, es complementario con el del grupo mallorquín, “más vacacional”. Para acometer esta operación, no ha dudado en inflar su valoración de NH en un 27 por ciento respecto a su cotización de los últimos tres meses, y plantear absorberla con una “fusión por absorción”, ya que busca que el 60 por ciento del capital quede en sus manos.
Simón Pedro Barceló se encuentra en su mejor momento profesional. En los últimos tiempos ha liderado las absorciones de Crestline y Occidental. Vivió un momento difícil con su ruptura con Puma que le hizo dejar 20 hoteles en el Reino Unido. Pero tras estos años de bonanza en el Caribe, ha reducido su deuda a la mitad, estando ahora en 500 millones, y desde hace más de un lustro ha montado con la dirección de Gabriel Subías un grupo turístico que ya factura alrededor de 1.800 millones y tiene 700 agencias y tendrá 5 aviones de larga distancia con Evelop.
Ávoris ha sido la protagonista de las principales absorciones recientes de Barceló, con la marca Latitudes, Special Tours, Catai o otras minoristas como las de Ilunión y Eroski. Simón Pedro Barceló es uno de los empresarios más expertos en las operaciones corporativas, con entradas y salidas en grandes compañías como First Choice o incluso Globalia, la matriz de Air Europa. Ahora su gran reto es una operación que la obligaría a salir a cotizar en Bolsa y fijar su sede en Madrid frente a Mallorca.
Grandes bancos como BBVA, Sabadell y Bankinter han dado este lunes el visto bueno a una operación que lleva el Santander y que fue desmentida por las dos hoteleras después de que El Confidencial diera la exclusiva y luego Expansión haya dado más detalles. El hombre fuerte de NH, José Antonio Castro como accionista de referencia con Hesperia, será clave en que el mayor órdago de Simón Pedro Barceló llegue a buen puerto.
Salvo que ya lo tenga todo acordado, es casi imposible poner de acuerdo al ciento y la madre, con fondos británicos, unos chinos peleados con el mundo y un constructor muy endeudado.
¿Y con la plantilla, qué va a pasar?. Las fusiones, para la misma, nunca han sido favorables.
El Santander es el banco de Hesperia. Que Barceló haya ido a él es porque lo tienen hecho. Si no, habría ido al BBVA, que es su banco de siempre.
Hay un comunicado de NH rechazando la propuesta.
No se, no me huele del todo bien. La idea es excitante, claro, pero no es la primera vez que con un intento o amenaza de mega-compra Barceló saca rédito sin que al final le cueste un euro. El ejemplo más reciente, su oferta fallida por Orizonia.
Por el momento, solo con filtrar la noticia su grupo ya se ha revalorizado un 11% en bolsa.