Ya no solo los españoles, sino también los alemanes, los ingleses y otros se están acostumbrando a apurar el momento de la reserva de sus vacaciones en nuestro país para ver si así cazan algún chollo. Decir que la ‘última hora’ se está imponiendo en el Sector no es precisamente el descubrimiento de la pólvora, sino más bien la constatación de una realidad, que bien podría ser coyuntural. Pero esta realidad es distinta según el destino y según el segmento.
Preferente.com ha sondeado a algunos hoteleros españoles para saber cuál es su situación. Y el mensaje más positivo (el único positivo, quizá) ha llegado de las Islas Baleares. Allí, la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca ha cifrado entre un 10% y un 15% el nivel de reservas que este año se están registrando en el último minuto, mientras que el año pasado la horquilla estaba entre el 15% y el 20%.
El responsable de una cadena mallorquina de tamaño mediano, con hoteles en diferentes puntos de la isla, ha matizado estos datos apuntando que varían mucho dependiendo de la zona y de la época. Así, en la apertura y el cierre de la temporada alta, la última hora copa hasta el 30% de las reservas, mientras que ronda el 15% en junio y septiembre y apenas el 10% en julio y agosto.
El mismo hotelero ha señalado que este año ha habido menos incentivos para los ‘early bookings’ puesto que la buena temporada que la primavera árabe propició en Mallorca en 2011 permitió mejorar las condiciones de los contratos. Aunque considera que hay “mucha” reserva de último minuto, su cifra se ha aproximado a la de la FEHM: un 15% aproximadamente, muy similar al año anterior.
En el otro archipiélago, Ashotel (Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife) ha constatado un incremento del ‘last minute’ este año, que atribuye a la crisis económica y a “los propios hoteleros y tour operadores”, que por “perder los nervios” a veces lanzan ofertas para “intentar vender antes o a última hora”, según declaraciones de Jorge Marichal al Diario de Avisos esta semana. Marichal es de los que opinan que el Sector debe volver a los tiempos en los que “el que reservaba primero tenía mejores precios”.
Los grandes también sufren
Otra compañía hotelera, que es una de las cuatro vacacionales más grandes de España, ha declarado a este digital que en los mercados internacionales “no hemos notado un incremento” mientras que en el mercado español “la venta de última hora ha aumentado entre un 8% y un 12% frente al año pasado”.
Evidentemente, en el pico de la temporada alta la situación varía y disminuye el porcentaje de reservas retardadas. Aún así, hay diferencia respecto al comportamiento registrado en 2011. Preguntando a una cadena de perfil eminentemente urbano con casi un centenar de hoteles en España, la respuesta lo ha dejado patente. En pleno mes de agosto, el porcentaje de reservas realizadas en mismo día a través de la web es este año del 14’6%. Hace un año era del 6’3%.
La situación en otra compañía más consultada, en este caso con una cartera mediana y con todos sus activos españoles concentrados en Madrid y Barcelona, habla claro del momento actual: "el tiempo de antelación con el que los clientes nos hacen las reservas se ha ido reduciendo notablemente. El mayor volumen de reservas se recibe entre 7 y 3 días antes de la llegada según cada propiedad", han explicado desde la central de esta hotelera.
Más notable en la Península
Desde la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol, su presidente José Carlos Escribano ha manifestado a preferente.com que el incremento de la última hora es “significativo” con respecto al año pasado. El repunte de este fenómeno, que en 2011 se redujo en este destino, se está notando especialmente en julio y agosto, ha asegurado. Aunque no se ha aventurado a poner una cifra concreta al porcentaje, ha indicado que “seguro que es bastante mayor que el 15% de Mallorca”.
Escribano ha recalcado que los destinos más touroperados, como Baleares y Canarias, se ven menos afectados por el crecimiento de las ventas de última hora porque las reservas se hacen con más antelación. En la Península, en cambio, la dependencia del mercado nacional cambia la foto: hay menos previsión en las reservas y, por ende, más incertidumbre entre los empresarios.
Madrid, en porcentajes “elevadísimos”
Los niveles de reservas que se hacen en los días previos a la estancia son “elevadísimos” en la Comunidad de Madrid, aunque los establecimientos más céntricos y próximos a puntos clave como IFEMA tienen menos dependencia de la última hora. El motivo por el cual los hoteles madrileños perciben estos altos niveles se encuentra en que, hoy por hoy, “hay mucha disponibilidad” de plazas en el destino.
“Si bajan los precios medios y baja la ocupación, el cliente sabe que hay disponibilidad y que no tendrá problemas para reservar”, han comentado a este digital desde la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid. Sobre la diferencia respecto a 2011, este año la tendencia ha aumentado “un poco”, aunque ha sido imposible precisar la cantidad.
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