Sorpresa en Valladolid por el súbito cierre de su único hotel de cinco estrellas

El Hotel Marqués de la Ensenada ha echado el cierre este misma mañana en medio de la conmoción de sus empleados y del sector hotelero de Valladolid representado por Francisco de Frutos, presidente de Hoteles de Valladolid. “Estoy conmocionado con el cierre del hotel sobre todo por la trascendencia para el empleo de Valladolid”. Los camiones llegaron el lunes y se llevaron los muebles.

Francisco De Frutos, el presidente de la patronal, indicó a preferente.com que no han recibido notificación alguna por parte del hotel y que se han enterado por la prensa. “Esta empresa no era muy activa en las acciones de la asociación. No conocíamos su situación por lo que no pudimos ayudarles”, señala De Frutos lamentando las consecuencias “a efectos de imagen” .

Para el representante de la patronal, esta decisión es “consecuencia de los años de la crisis y de mecanismos que no son los más adecuados, en lugar de acudir al sector a pedir ayuda”. “Este cierre pone de manifiesto la necesidad de que el sector trabaje unido, junto con la Administración, en el lanzamiento de Valladolid como destino de turismo de deporte, eventos y enoturismo”, asegura De Frutos, subrayando el crecimiento en ocupación de entre el 8 y el 10% de Valladolid en el último año y el “interesante calendario de eventos para 2017”.

Aunque la web del hotel ya no admite reservas, todavía conserva una detallada descripción de sus habitaciones y servicios de cinco estrellas que le valieron formar parte de la exclusiva Guía Michelin que lo incluye en su última edición. El hotel se encontraba en una antigua fábrica y era el único cinco estrellas situado en el casco urbano de la ciudad.

Cabe recordar que en 2016 tres establecimientos de Tordesillas (Valladolid) también cerraron inesperadamente sus puertas: en septiembre, el gerente del Hotel El Tratado se fugó con 30.000 euros (dejando encerrados a una decena de huéspedes que en ese momento se alojaban en el establecimiento). Y en octubre, los hoteles Real de Castilla y Pozo de la Nieves cerraron sus puertas ante el estupor de sus empleados.