Los hoteleros están atestiguando con sorpresa estos días que están pudiendo subir sus tarifas y que el encarecimiento de las reservas no está frenando a la demanda, en contra de lo que pensaban (El precio de los paquetes turísticos crecerá hasta un 12%).
La inflación de la energía para los hogares hacía augurar que el consumidor se vería obligado a reducir su presupuesto para viajes, sin embargo, las altas tasas de ahorro está conteniendo el golpe de la subida de la luz, el gas, el petróleo y la alimentación.
La demanda turística se está viendo favorecida también por las ganas de viajar tras dos años de restricciones por la pandemia, y son tan fuertes que el consumidor está dispuesto incluso a abonar un sobreprecio con tal de poder hacerlo (Meliá, Riu, NH y Piñero rozan o igualan cifras precrisis).
El otro factor que explica la capacidad que están teniendo los hoteleros para repercutir a sus clientes el alza de costes viene de que en los meses pasados el 'early booking' ha sido prácticamente testimonial.
Por tanto, el escaso peso de la venta anticipada con sus precios inferiores también explica que ahora los establecimientos estén pudiendo colocar sus inventarios a tarifas más altas de lo que hubieran planificado.
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Por fin buenas noticias!
Para quien?