Una de las más amplias representaciones de la industria turística que se recuerdan acudió en la tarde de este lunes a la iglesia palmesana de San Jaime para arropar a la familia Piñero en la solemne despedida de su patriarca con motivo del funeral de Pablo Piñero Imbernon, fallecido este viernes.
Todas, prácticamente sin excepción, de las grandes casas turísticas tuvieron a un representante en el adiós a uno de los más queridos líderes que ha tenido el Sector, sin que el Océano que separa el Caribe de España fuera obstáculo para que se personasen ejecutivos y empresarios que residen allende los mares.
Gabriel Escarrer padre e hijo por parte de Meliá; Miguel Fluxá y su hija Sabina, de Iberostar; Carmen Riu; Gabriel Barceló; Pepe Hidalgo, su hermano Mario y su hija María José, por Globalia; Jesús Nuño de la Rosa, de Viajes El Corte Inglés, así como los hermanos Subías Cano, incluido Ignacio recién llegado desde Cancún, fueron algunos de los primeros en abarrotar la iglesia del centro de Palma.
No faltaron José Luis Carrillo de Hoteles Globales; Xisco Miralles de THB; Javier Díaz, presidente de Gowaii, Toni Horrach de HM; los hermanos Mercedes y Gori Codolá de Valentín; Ramón Hernández de Bluebay; Ginés Martínez de Jumbo Tours; Pedro Luis Cobiella padre e hijo de Hospiten; Javier Martín de Urbandreams; José Contreras de JCI; Ricardo Reyero de Islabella, o Rafael Caballero del Grupo Preferente, así como cientos más de amigos y allegados.
Desde República Dominicana acudieron René Grullón y Juan Manuel Martín de Oliva en nombre del Banco Popular Dominicano; Álvaro Peña de Codelpa, o Ramón Roselló de Inverotel, mientras que de su Mula natal se personó su alcalde, que glosó la figura del fallecido insistiendo en el cariño con en el que las esquinas de su pueblo murciano se habla de Pablo, “una buena persona”.
A las palabras del alcalde de Mula le siguieron otras sobrias y emotivas de su staff, recordando que el impulsor del Grupo Piñero era exigente pero inmensamente bondadoso, que provocaron el aplauso de los presentes, entre los que se incluyeron en un lugar destacado varios representantes uniformados de la Policía Nacional.
La masiva asistencia a la ceremonia, que colapsó no solo la plaza de la iglesia, sino el núcleo de la calle San Jaime, alargó hasta alrededor de las dos horas la solemne despedida para dar el mayor de los cariños a su mujer Isabel y a sus hijas Encarna, Isabel y Lidia, queridas por todos.
D.E.P abrazos para toda la familia.