Paul Donovan, economista jefe global de UBS, llega a poner en duda, en declaraciones a El Economista, que el turismo pueda sobrevivir tras la pandemia del coronavirus a causa de la crisis medioambiental. "Particularmente un país como España, que tendrá una serie de desafíos en sectores que antes han sido dominantes, como el turismo, considerar estos cambios estructurales es una forma potencialmente interesante de abordar el problema", asegura.
"En lugar de ayudar a un sector porque va mal creo que hay que preguntarse si éste sobrevivirá en los próximos 10 años. Si no va a sobrevivir, obviamente habrá que ayudar a las personas cuyos medios de vida se vean afectados pero no se debe intentar mantener con vida a un sector si se sabe que no va a sobrevivir", agrega el citado ejecutivo del banco suizo. En Francia, el gobierno ha supeditado el rescate a Air France a que cierre rutas domésticas por temas ecológicos, y en España una parte del Gobierno se manifiesta también abiertamente en contra del turismo.
La Organización Mundial del Turismo (OMT) ha advertido este jueves de que los escenarios actuales apuntan a un posible declive de las llegadas de turismo internacional entre el 58 % y el 78 % para el año, si bien aclara que dependerá de la velocidad de la contención y de la duración de las restricciones de viaje y el cierre de las fronteras.
De este modo, manejan tres posibles fechas para la apertura gradual de las fronteras internacionales: el primero, que supondría la relajación de las restricciones de viaje a principios de julio, supondría una caída del 58%. El segundo, a principios de septiembre, conllevaría una pérdida del turismo internacional del 70 %, porcentaje que rondaría el 80 % en el caso de que las restricciones comenzaran a flexibilizarse sólo a principios de diciembre.
Según el último Barómetro OMT del Turismo Mundial, sólo en el primer trimestre este turismo se ha contraído un 22 %, con 67 millones menos de turistas internacionales, lo que traducido en cifras significan 80.000 millones de dólares (74.000 millones de euros) en exportaciones perdidas. Las llegadas en marzo registraron una caída "abrupta" del 57 %, a consecuencia del inicio del confinamiento en numerosos países, la introducción de restricciones de viaje y el cierre de aeropuertos y fronteras.
Una obviedad que no hace falta que venga a decirlo el economista jefe de uno de los mayores bancos de inversión del mundo, que por si fuera poco controla la mayor riqueza del mundo. Un sector, en bastntes casos obsoleto, en muchos de un solo monocultivo, (Baleares y Canarias), en otros como ciertas zonas de una importancia relativa muy importante, en bastantes casos de mano de obra poco cualificada y peor pagada y en más de lo deseado temporal. Demasiado dependiente de visitantes estranjeros, en muchos casos en manos de extranjeros (en particular en zonas muy turísticas como las islas) con precios sobrevalorados para el turista nacional, y sobretodo en costa, con un servicio en muchos casos discutible, en zonas masificadas y que además tienen que hacer el verano para el resto del año. Ahora, que por mucho que se intente vender lo contrario, más de un medio lo hace, este año va a ser catastrófico, porque el problema económico es global, no solo español, aparte del sanitario, y ahora, a ver si esta vez si, nos ponemos las pilas y empezamos a diversificar nuestra economía, atraemos inversión e investigación, gastamos en ciencia y desarrollo, y de paso atraemos a todos los universitarios que se han ido de este país por falta de oportunidades, que es lo que crea valor añadido, durante todo el año y empleos de calidad. Os podeis ahorrar ponerme a caldo, lo doy por descontado, cada uno mira por lo suyo, pero a lo mejor es hora de pensar en global, porque sino lo vamos a pasar muy, pero que muy mal.
Esto que has dicho lo sabemos todos, pero es lo que hay. En España se fabrica poco, pero no de ahora, somos más de logística, en España los precios agrícolas no son competitivos con otros países, se tendría que cambiar el modelo de producción tradicional que tenemos por otro más parecido al de USA, habría que ver el problema del agua y de la extensión de terrenos que no es la apropiada. Tenemos buen clima, buenas comunicaciones, buenos aeropuertos, buena gastronomía, etc, lo que nos va bien es el turismo y es lo que tira de la economía nos guste o no y no se puede cambiar de la noche a la mañana. A la gente le gusta venir aquí y a nosotros que vengan, nos gusta esto y vivimos de esto y para esto y nadie con coleta va a venir a cambiar esto.
No lo va a cambiar "nadie con coleta" sino un virus. Contra ese no hay cloaca mediática ni golpe militar que valga. Se acabó vivir del sol, la playa y otra de gambas. Se acabó el país de caciques hoteleros y camareros deslomados. Si España sale de esta, que lo dudo, no la va a reconocer ni la madre que la parió.