Pocos conflictos entre un gobierno y una cadena hotelera son tan particulares, llamativos, chocantes e inusuales como el que ha enfrentado a la cadena Sandals y el Gobierno de las minúsculas islas Turks y Caicos, en el Caribe. La historia, que se va arrastrando desde hace ya cuatro años, es especialmente importante porque Sandals es dueño de un hotel de las islas, el Beaches Resort, que es, con diferencia, el más grande. En un país tan extremadamente pequeño, este hotel marca las variaciones del PIB local y decide el nivel de vida de parte de la población.
La historia se inicia hace cuatro años cuando el Gobierno acusa a la hotelera de no pagar impuestos. Y esta dice que el Gobierno le había facilitado un plan fiscal que ha cumplido y que preveía una reducción de esos impuestos. Y dice disponer de los documentos. Un número ventilado en toda la prensa.
Eso ha derivado en un espectáculo con dos protagonistas: por un lado, la primera ministra, Sharlene Robinson, y por otro el propietario de Sandals (cuya sede está en Jamaica), Gordon “Butch” Stewart, ambos en la fotografía. Los dos parecen bastante belicosos, cada uno a su manera.
Stewart dice que quiso abrir su hotel esta semana pero que le ha sido imposible porque el Gobierno no ha cumplido su parte. Y en un comunicado explica que el de Turks & Caicos es el “gobierno más ineficaz con el que hemos tenido que lidiar”.
La disputa es millonaria, y dramáticamente millonaria para un país tan pequeño: 20 millones de dólares debería el hotel al Gobierno, según este, mientras que la cadena dice que es el Gobierno el que le debe dinero, aunque no ha especificado cuánto.
Esta semana, Sandals dijo en una nota de prensa: “Beaches [su hotel en el país], esperaba reabrir sus puertas el 14 de octubre de 2020. Lamentablemente, esto no se llevó a cabo a pesar de todos los esfuerzos para resolver estos asuntos pendientes desde hace mucho tiempo con el Gobierno. Sandals ha sido extremadamente claro durante casi 4 años, que no debe impuestos de ningún tipo. Como tal, no se busca el favor o el perdón del Gobierno. Nuestra demanda y la correspondencia dejan muy claras las cosas. Desafortunadamente, hemos de reconocer que este es el gobierno más ineficaz con el que hemos tenido que lidiar en comparación con las otras jurisdicciones en las que operamos. Nosotros sentimos empatía por quienes sufren en estas islas por la crisis. La actividad comercial se encuentra estancada desde marzo de este año. Sin embargo, el gobierno no actúa y eso es tan grave que Sandals sería irresponsable si callara. (…) Nosotros seguimos extendiendo nuestra mano para que este asunto se resuelva de manera justa.”
La primera ministra le contestó horas después, defendiendo enérgicamente su manejo de la disputa sobre impuestos con el hotel Beaches, diciendo que el hecho de que ella no "ceda" a las "demandas irrazonables" del hotel no es un signo de incompetencia por parte de su administración. Robinson, que también es ministra de Finanzas, ha acusado al hotel de Gordon Stewart de "buscar capitalizar" la pandemia de COVID-19 e intentar utilizar la prensa como una "herramienta para tratar de obtener información comercial".
Mientras tanto, todo un país, cierto que minúsculo, está prácticamente bloqueado, a la espera de cómo acaba la disputa.
Turks and Caicos NO es ningún país, madre mía...
Padre tuyo: aunque técnicamente es una colonia británica, funciona como un país, con su legislación, su gobierno y absoluta independencia de Londres que no interviene para nada.
Bueno los territorios de la Corona británica a veces se mueven en zonas grises, en el caso de las Islas Tucas y Caicos son un territorio dependiente del Reino Unido así que es correcto, no son un país, pero tienen cierta autonomía y han ido cambiando con los años, habiendo incluso frecuentes noticias sobre su posible unión con Canadá.
son territorios dependientes de la corona británica tal como son Jersey, Guernsey o Isle of Man. En el caso de Guernsey o Jersey tiene su propia moneda, su propio sistema fiscal y judicial. De hecho la cobertura médica no contempla su uso en UK.
Si no fuese así serían todos territorios incluidos en la Comunidad Europea (hasta 2019) con la misma categoría que las regiones de ultramar francesas y no es el caso.