“Una tasa turística en Canarias no va a solucionar los problemas que tenemos”

El presidente de Ashotel, Jorge Marichal, carga contra los partidarios de implantar una tasa turística en Canarias, avisando de su falta de efectividad. En una entrevista concedida a Preferente, critica que aquellos que piden este impuesto son “incapaces” de gestionar su propio dinero, al tiempo que subraya que están utilizando las protestas en el archipiélago para “sacar rédito político y señalar a otro chivo expiatorio, que en este caso ha sido el turismo”.

Pregunta. ¿Qué balance hace de estos primeros cinco meses de 2024? ¿Las ventas han mantenido la fuerza del año pasado?

Respuesta. La temporada en Canarias sigue con un desarrollo positivo, con números muy parecidos a los de antes de la pandemia, lo que significa que son muy buenas ocupaciones. Pero lo más importante es que está aumentando mucho la facturación. El trabajo que se hizo durante el Covid se revierte en la mejora de los productos, y eso también en las tarifas y en la producción.

Prácticamente todos los destinos se han recuperado totalmente, aunque estamos viendo cierto parón en cuanto a las reservas de cara al verano. Llevamos ya unas semanas en las que no se está reservando al mismo volumen y con la misma rapidez que veníamos viendo. Esto puede tener que ver con muchas cosas, entre ellas la guerra en Israel.

P. ¿Los precios hoteleros siguen al alza? ¿Está frenando eso la demanda de alguna manera?

R. Los precios se han mejorado, van bien. Lo único que hay que tener en cuenta algunos factores, porque la gente se piensa que si los precios suben es todo negocio para los empresarios, y no es así. Hay una inflación que nos afecta a todos, y hay otra inflación que toca las cargas sociales, que vienen incrementándose en los últimos años.

Y sobre todo también las inversiones que se han hecho en los establecimientos. Muchos se han reformado, han cambiado de categoría, y eso conlleva también una modificación de tarifas.

P. Emergencia habitacional... Turismofobia... ¿Por qué los canarios se movilizan contra el sector que les da de comer?

R. Porque están, desde mi punto de vista, malintencionadamente informados. Se ha hecho una manifestación que ha hecho de coche escoba para recoger todo el sentimiento de hartazgo que tiene una parte de la población por la falta de una planificación e infraestructuras, sobre todo en islas como Tenerife.

Este sentimiento no es igual en todas las islas. Por ejemplo, Gran Canaria tiene todas sus infraestructuras revisadas, sus autopistas, y sus temas hechos durante hace bastantes años, y ahí no tienen ese sentimiento de problemas de tráfico, de vivienda…

No obstante, Tenerife tiene las mismas infraestructuras de hace 30 o 40 años. Entonces, la presión demográfica hace que los servicios sean de menor calidad, tanto en infraestructuras físicas, como en servicios de sanidad, educación, acceso a la vivienda… Y eso hace que la gente esté cabreada.

El problema está claro. Ha habido un crecimiento poblacional que no ha ido acompañado de unas infraestructuras que permitan vivir de una manera correcta. Hemos pasado de 1,6 millones de personas a 2,2 millones desde 1998. Esto en cualquier territorio es duro, y para las islas lo es aún más.

Hay muchos planes que llevan años discutiéndose y no salen adelante mientras la población sigue creciendo. Entonces, los ciudadanos no tienen carreteras por donde ir, no tienen casas donde vivir, y no tienen colegios donde llevar a sus hijos.

Tienen razón en cabrearse, pero la protesta está mal enfocada y mal direccionada. El problema no es el turismo, si no la solución. El culpable de todo esto es que no se han hecho las infraestructuras que se tenían que haber hecho.

P. Canarias es uno de los destinos más golpeados por el alquiler vacacional. ¿Coincide en que es un segmento que se ha de regular duramente?

R. Es otra de las razones principales de todo este revuelo. La población ha crecido, pero en el mercado no se ha metido vivienda residencial nueva. Después de la crisis de la construcción desaparecieron muchas empresas, y aparte los planes generales están parados, la normativa urbanística está disparada, cada día inventan una cosa nueva.

Y encima metes al mercado 240.000 plazas de vivienda vacacional, que se han detraído de la residencial. No hay que ser muy inteligente para saber que esto ha afectado y seguirá haciéndolo a medida que continúe creciendo la oferta vacacional, porque pueden abrir un piso para turistas en cualquier sitio, que es lo que está pasando en los últimos años.

P. ¿Conoce si existe mucha oferta ilegal de pisos turísticos en Canarias?

R. Siempre la ha habido, lo que pasa es que estaba oculta. Se ha canalizado a través de la vivienda vacacional. Pero, aún así, hay gente que todavía sigue. Leí el otro día que en Madrid un tercio de las viviendas son ilegales, por lo que, si extrapolamos esta cifra aquí, con el carácter vacacional que tiene, se me antoja decir que el porcentaje puede ser aún mayor.

P. ¿Le convence el plan que maneja el gobierno para frenar este auge desmesurado?

R. Lo más positivo es que tenemos un borrador de decreto. Ya hay algo que va a intentar ordenar un segmento que hasta ahora no estaba regulado. También me gusta mucho que se haga de una manera ordenada, y que hagan los mismo que se ha hecho con la actividad turística tradicional. Decir cuando se puede, como se puede y donde se puede, que no sea toda una locura.

Los pisos turísticos tienen que existir, pero de una manera adecuada, en las proporciones correcta, y en base a una planificación, no a un crecimiento alocado y anárquico, que es lo que está afectando a España y Canarias en los últimos años.

P. Algunos en Canarias son partidarios de implantar una tasa turística. ¿Qué opinión le merece esta posibilidad?

R. ¿Una tasa turística, para qué? Hay ahora muchos alcaldes diciendo que se pueden hacer muchas cosas con esta tasa, pero me gustaría saber el grado de ejecución presupuestaria que tienen sus municipios. Querría saber que van a hacer con una tasa turística, cuando ya, con el dinero que tienen, no son capaces de ejecutarlo.

Les voy a pasar por las narices a todos, cuando acabe el periodo de los fondos europeos, la ejecución que han tenido con respecto a esos fondos. Para que vean lo que son incapaces de hacer con dinero. Las administraciones están recaudando más que nunca, por lo que no es un problema presupuestario. Es un problema de que quieren canalizar estas protestas para sacar rédito político y señalar a otro chivo expiatorio, que en este caso ha sido el turismo.

Lo que tienen que hacer es ponerse a administrar bien el dinero que tienen, y te puede asegurar que podrán hacer cualquier cosa que se están planteando ahora con la tasa. Si creemos que una tasa turística, que aporte 40 o 50 millones, va a solucionar los problemas que tenemos se equivocan.

P. ¿Siguen faltando trabajadores en el sector hotelero, o se ha conseguido solucionar el déficit de personal?

R. Claro. Es imposible darle un proyecto de vida a una persona que viva en el norte o en otra isla. Por muy bien que le pague el sector, no puede afrontar un alquiler de 1.400-1.500 euros.

Antes costaba 400, pero ahora, como han sacado a la gente de sus casas para meter a turistas a través de la vivienda vacacional, el precio se ha multiplicado por dos o por tres.

Y luego dicen que los hoteleros pagan poco. Eso no es así. Se paga bien. El problema es que se han pasado y han dejado que todo esto pase sin crear vivienda nueva, y haciendo que la gente no pueda afrontar los alquileres que hay ahora.

P. ¿Qué previsiones maneja para el verano que se aproxima? ¿Y para el conjunto de 2024?

R. Va a ser un buen año. Aunque las reservas se han frenado para el verano por las dudas de la gente, confío en que vaya muy bien. Si no pasa nada grave, el invierno también será muy bueno y cerraremos un gran año turístico.