La Junta de Andalucía cambia de posición y se resigna a valorar la posible aplicación de una tasa turística en la región. Hace algunas semanas, su portavoz, Ramón Fernández Pacheco, descartó cualquier tipo de golpe fiscal en este sentido, pero la presión de diferentes ayuntamientos ha llevado al ejecutivo de Juanma Moreno a abrir el diálogo (Andalucía: partidarios y opositores de la tasa turística).
Según informa El Confidencial, el consejero de Turismo, Arturo Bernal, será el encargado de concertar una reunión con la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y diferentes patronales turísticas para ahondar en este asunto. Será un encuentro difícil, porque el sector siempre se ha opuesto de manera rotunda a su aplicación, considerándolo “una ocurrencia repetitiva y poco seria”.
Y es que el propio Bernal tampoco es partidario de una tasa turística. En su opinión “es como curar una enfermedad crónica con una aspirina”. No obstante, ve necesario abordar “de manera seria” un aumento en la financiación de los municipios. De llevarse a cabo, asegura que no provocará una “discriminación de flujos turísticos”.
El ejecutivo andaluz tendrá que lidiar con la negativa de los empresarios, que hace apenas unos días manifestaron que es un debate “inoportuno” que lo único que haría es “castigar fiscalmente” y “encarecer el coste de la vida”. Consideran que “el aporte a través de la fiscalidad del turista que visita Andalucía ya es suficiente, y es con creces importante” (Los empresarios andaluces, contra una tasa turística: “Sería poner más palos en las ruedas”).
Con esta posibilidad encima de la mesa, parece que la alternativa que proponía la Junta queda prácticamente descartada. Esta aboga por aprovechar los impuestos que ya pagan los turistas, como es el IVA, para dotar de una mayor recaudación a las administraciones locales. Para que se hagan una idea, sólo en Sevilla capital, esto ya genera alrededor de 180 millones de euros al año.
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Pa ná, se creen que todo es su cortijo...
Si se implanta, quizás el uso de lo recaudado no sea eficiente, pudiendo poner amiguetes al frente de diferentes organismos de esa recaudación.., como es costumbre en este país. pero también habría que sopesar que si de forma masiva vienen personas a disfrutar de mi tierra, no tiene sentido que lo locales tengamos el IBI mas caro de España, tengamos que pagar por infraestructuras que no necesitamos.
No sería de recibo que cuando alguien hace uso de algo publico también contribuya a su amortización y mantenimiento?
El problema es complejo y la solución, aun más. Hace años se pagaba tasa turística en Amsterdam... el destino sigue teniendo éxito.
¿Cargar al sector con más impuestos....? La tasa turística, como cualquier tasa, es una tasa, no un impuesto, ¡vamos de cajón?, pero es que además la tasa no la paga el sector, la paga el cliente. ¿En qué afecta eso al sector....?Ah, si, me dirán que si se pone una tasa fija o un tanto por ciento fija sobre precio o variable según categoría del hotel como pasa en Italia por ejemplo va ha haber menos clientes. Francamente hay que ser hipócritas. y no me voy a extender, porque a cualquier cualquier persona medio normal no hace falta explicarle el por qué; solo hay que ver la demanda de esta semana santa y el nivel de precios y el nivel medio de subidas de este año añadido al incrementeo muy elevado del año pasado y muy por encima de la inflación, por cierto. entonces, de qué estamos hablando.