Las dos familias propietarias de Viva Hotels van a separarse y crear dos líneas de negocio distintas que llevarán los herederos de Pedro Pascual y de Bartolomé Plomer, respectivamente. La marca Viva y la organización actual se va a mantener durante 2017. A partir de 2018, “la segunda generación de ambas familias propietarias llevará las riendas de sus respectivos establecimientos”.
Desde 1998, operan la cadena mallorquina con una sociedad limitada conjunta llamada Explotacions Turístiques de les Illes (ETI). La compañía asegura que habrá una “transición ordenada” y que “en los próximos meses se presentará la nueva configuración de marcas” así como se hablará con las mayoristas y la distribución para hacer la contratación y la publicación de las novedades a tiempo.
En una nota enviada a preferente.com, se remarca que la reconfiguración de Viva Hotels se va a producir con “absoluta normalidad y actitud amistosa”. Los Pascual y los Plomer seguirán compartiendo participaciones en los hoteles en el Caribe mediante la cadena Excellence Group Luxury Hotels & Resorts.
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