El turismo nacional está impulsando la recuperación de los destinos de la Costa Blanca de cara al mes de agosto. Pese a la gran dependencia de la Comunidad valenciana de las llegadas extranjeras, son los españoles los que se espera que llenen los hoteles. (Benidorm acelera y ya roza el centenar de hoteles operativos)
Conocidos enclaves turísticos como Benidorm, estiman ocupaciones cercanas al 85% gracias a las reservas de última hora. Según cuenta Información.es, el optimismo es protagonista, ya que esperan llenar los establecimientos durante esta misma semana.
Lo curioso es que su mejor fuente de turistas es la propia Comunidad valenciana, seguida de Madrid, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Navarra y País Vasco. De este modo, se cumplen algunas de las tendencias previstas para este verano, como son la apuesta de los viajeros por el turismo de proximidad y por las experiencias únicas.
Relegan un escalón más atrás a su principal mercado emisor, el británico. El preocupante caos aéreo que se lleva viviendo en los últimos meses en sus principales aeropuertos, como Heathrow, Gatwick o Luton, ha frustrado la llegada de muchos de ellos. Las constantes huelgas también han frenado el desembarco de turistas. (Caos récord en Europa: cancelados casi 16 mil vuelos en agosto)
Ante esta ausencia, aparecen en escena nuestros compañeros peninsulares. Según datos de Hosbec, los portugueses se sitúan como tercer mercado en importancia después de españoles e ingleses. A su juicio, esto supone que "se ha recuperado la tradicional estructura del mercado internacional".
Se puede vivir sin la dependencia de los británicos, a la vista está.
No se puede vivir sin los británicos, pero reducir su porcentaje es importante. Sin ellos tendriamos que abrir los hoteles en semana santa y en las vacaciones escolares solamente y eso no es viable para mantener un empleo digno