La recuperación del tráfico aéreo en los primeros meses de este 2014 ha hecho posible que Aena se esté planteando la posibilidad de congelar las taras aéreas el próximo año. El gestor aeroportuario ha comenzado a reunirse con las principales aerolíneas para debatir este asunto tal y como acordaron en mayo de 2013.
Si no es posible la congelación, la subida a aplicar en 2015 sería “significativamente inferior” al porcentaje de máximos pactado hace un año, que suponía el IPC más tres puntos. Mientras que de cara a los años siguientes y hasta el 2018 se acordó establecer un máximo del IPC más cuatro puntos.
A la espera que ver el resultado de las negociaciones, lo cierto es que las aerolíneas tienen este año bonificaciones si contribuyen al incremento del tráfico y abren nuevas rutas. En concreto, a las compañías que inicien nuevas conexiones, tanto nacionales como internacionales, se les aplicará una bonificación del 100% a las tasas de pasajeros. El 75% se devolverá a las aerolíneas en 2014 y el 25% restante en 2015 si la compañía mantiene el número de viajeros.
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