Un grupo de pasajeros británicos que viajaban a Alicante para celebrar una despedida de soltero en Benidorm causaron estragos por su mal comportamiento en un vuelo de Jet2 repleto de familias. Borrachos y semidesnudos se pusieron a cantar, gritar e insultar al pasaje femenino., según publica The Daily Mail.
“Uno de los gamberros estaba maldiciendo todo el rato y discutiendo con todo el mundo mientras que el personal de la aerolínea luchaba constantemente para hacer frente al alboroto”, explica uno de los pasajeros al citado diario.
Al parecer, este grupo de británicos había comenzado a beber “mucho” antes de subirse al avión, hasta el punto de que uno de los pasajeros ebrios tuvo que ser escoltado por agentes de la Policía española una vez en Alicante. Aunque fue puesto en libertad a las pocas horas, la aerolínea le impidió coger el vuelo de vuelta.
Es evidente que en ningún momento se puso en peligro la seguridad del vuelo ni se cometió ningún delito abordo.
En caso contrario:
a) El Comandante no permitirá que se transporte en el avión ninguna persona que parezca estar bajo los efectos de alcohol o drogas hasta el extremo que sea probable que peligre la seguridad del avión o de sus ocupantes.
b) El operador tomará todas las medidas razonables para garantizar que todas las personas que se transporten en un avión obedezcan las órdenes lícitas que de el Comandante con el fin de garantizar la seguridad del avión y de las personas o bienes que se transportan en el mismo.
c) Los atentados contra las personas cometidos en la aeronave y que afecten o puedan afectar a la seguridad de la navegación, serán castigados con las penas señaladas en el Código Penal para los respectivos casos, o con la inmediatamente superior.
d) El Comandante de la aeronave podrá entregar a las autoridades competentes de cualquier estado contratante en cuyo territorio aterrice la aeronave a cualquier persona, si tiene razones fundadas para creer que dicha persona ha cometido abordo de la aeronave un acto que, en su opinión, constituye una infracción grave de acuerdo con las leyes penales del estado de matrícula de la aeronave.
De modo que se trataba solo de unos chicos un poco revoltosos. Lo normal.