El aeropuerto de Palma sufrió el sábado un apagón en la pista norte, la que estaba siendo utilizada para los aterrizajes, cuando un centenar de vuelos se dirigían hacia Mallorca lo que provocó retrasos tanto en las salidas como en las llegadas.
Aena, asegura en un comunicado, que no se trató de un fallo en la instalación eléctrica como habían denunciado a Diario de Mallorca profesionales de Son Sant Joan. "El sábado los técnicos reaccionaron de forma fantástica para reparar el problema eléctrico. Y también los controladores que estaban de turno, que solventaron la situación en tiempo récord, conscientes de la gravedad”, explicaba.
El gestor aeroportuario, sin embargo, insiste en que el apagón fue una acción programada al encontrarse horas antes un problema en uno de los circuitos eléctricos de la pista norte que dejaba inoperativas las balizas.
"Aena y Enaire eligieron conjuntamente la mejor franja horaria antes del ocaso (momento en el que se encienden las balizas) para solventar la incidencia, con objeto de que la afección sobre la operativa fuera mínima", afirma Aena en su comunicado.
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