No, ni a usted ni a mí nos sonaba donde está Keflavik. Sin embargo, en los dos últimos años, el nombre del aeropuerto internacional de Reykiavik, en Islandia, puede que nos haya llegado a los oídos, porque esta isla está viviendo un 'boom' turístico nunca antes visto. Posiblemente sea el mayor aumento mundial en el número de turistas, con un 40 por ciento más que en 2015. Desde luego, el turismo más en las antípodas de España: aquí no hay nada de sol y playa sino de frío y hielo. En las navidades pasadas, precisamente cuando el clima es más severo, el aumento de viajeros fue del 76 por ciento.
¿Qué supone el turismo en Islandia? Un dato se lo aclarará: el país tiene 330 mil habitantes y recibió en 2016 nada menos que 1,8 millones de viajeros. O sea, una locura. Por algo el país tiene un dos por ciento de desempleo –o sea, nada– y crece el doble que España, al 4 por ciento.
El nombre de Islandia se hizo popular precisamente por un volcán de nombre impronunciable que paralizó el tráfico aéreo en toda Europa durante 2010: Eyjafjallajökull. Desde entonces, y quizás apoyado por el gran campeonato que hizo este país en el Campeonato Europeo de fútbol del verano pasado, los viajes se dispararon.
¿El artículo se ha publicado completo?
Me esperaba alguna exposición acerca de la preocupación generalizada de la que se habla en el título.
Entiendo a que se debe a que el número de turistas recibidos prácticamente sextuplique el número de habitantes del país (realmente son cifras impresionantes), pero echo en falta una exposición más detallada de os factores que provocan esa preocupación.
Aunque nos los podemos imaginar, como artículo lo encuentro muuuuy flojo.
Pues vayan a ver los precios del alojamiento. En España no lo cobran ni los hoteles de 5 estrellas
Tanto la preocupación como los precios del alojamiento, entre otras cosas se explica por la falta de infraestructura. Si no hay hoteles! muchos de estos números se referirán a visitantes haciendo camping y caravaning. Pero esto no es nuevo, ya les faltaba hoteleria hace 5 años, antes del boom tras el volcán.