El presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, ha afirmado que si se llega a cerrar una pista en Barajas se “congelará” el crecimiento de las compañías aéreas.
“Con cuatro pistas tiene 120 aterrizajes a la hora, antes 90, y ahora mismo Madrid tiene muchas posibilidades de crecer y pueden llegar a 140 y 160 operaciones cada día” señala Hidalgo. Además, manifiesta que si se cierra una pista “las consecuencias para mi compañía y todas sería una caída del 25 por ciento en todas las operaciones. Tendríamos que andar más justos y el crecimiento se congelaría, sería un problema”.
El ruido en el aeropuerto de Madrid lleva enfrentando a los vecinos de la urbanización Santo Domingo con Aena desde el año 2004. Recientemente se ha citado a declarar al presidente de Aena, José Manuel Vargas, por este tema (Imputan al presidente de Aena por el ruido de Barajas), y los vecinos esperan se dé por concluido este mismo verano (El fallo por el ruido de Barajas se resolverá este verano).
Según recoge Expansión, Hidalgo afirma que antes de que se construyeran viviendas en esta zona, ya existía el aeropuerto y que las viviendas pegadas al aeropuerto de Madrid valían un cincuenta por ciento menos a causa "del ruido" que las que estaban en cualquier otra zona de Madrid, por eso no entiende que ahora se tenga en cuenta este tipo de reclamaciones. "Todo el mundo tiene derecho a decir si duerme o no, pero lo más lógico hubiera sido haber buscado otras zonas, no esa”, apunta.
A su juicio “si queremos tener al mundo entero comunicado todos los aeropuertos están pegados a las ciudades porque si no están cerca se tardan horas en llegar y no están comunicados. El mundo entero es así”.
Luis Gallego, el presidente de Iberia, coincide con la opinión de Hidalgo y considera que el cierre de una pista en Barajas sería “un desastre” tanto para Madrid como para la economía española y “acarrearía un daño tremendo”.
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