Tras valorar sendos informes de las dos candidatas que superaron los pliegos técnicos y económicos de la licitación, el Consell ha elegido a la empresa canadiense SNC Lavalin Aeroports para la gestión del aeropuerto de Castellón. La concesión será por 25 millones y durante los próximos veinte años.
El consejo de administración del aeropuerto Aerocas de Castellón, deberá ratificar el informe y “dar luz verde a la adjudicación”, a la espera de un trámite que ha de resolver Lavalin, según ha afirmado el presidente valenciano, Alberto Fabra.
La otra candidata, formada por Marina d’Or, Airvata SAS, Inmaquip Europa y Gesnaer, no está conforme con la decisión del consejo y presentará una reclamación. Según afirma el gerente de Gesnaer, Juan Manuel Pérez, “nuestra oferta era la mejor puntuada tanto técnica como económicamente”.
“No sabemos por qué se ha optado por la otra, es sorprendente”, ha subrayado Juan Manuel Pérez. El grupo descartado ha afirmado además, que su oferta era menos gravosa para la Generalitat y que tenían ya acuerdos con touroperadores.
El adjudicatario deberá hacerse cargo de las obras y documentos necesarios para lograr la certificación ya que el aeropuerto aún está en trámites para conseguir el permiso de apertura. Según este pliego, la instalación todavía necesita inversiones por tres millones de euros y este coste lo deberá asumir la canadiense.
En cuanto a SNC Lavalin que explota el aeropuerto de Malta en la actualidad, es un grupo de construcción e ingeniería que tiene concesiones de infraestructura en diversos países, con un volumen de negocio de 5.500 millones de euros.
Seguimos sin aprender nada..... no nos llega con enterrar 170 millones de euros en un aeropuerto inútil que nos gastamos 25 millones más para ponerlo a funcionar. A eso habrá que sumar las subvenciones del ayuntamiento, diputación, gobierno regional. ......lo dicho, seguimos sin aprender nada.....
a seguir tirando dinero, hacer rico a 4 listos, y los demás a pasar penurias y pagar impuestos y obras inútiles como el fantástico aeropuerto sin aviones de castellón que nunca se convertirá en aeropuerto funcional y que se terminara derribando.