La falta de un controlador obliga a cerrar el aeropuerto de Girona

El aeropuerto de Girona se vio obligado a cerrar este pasado martes durante dos horas y cuarto al quedarse solo un controlador en la torre, según ha explicado AENA, el gestor de aeropuertos aún público. Hasta abril pasado había tres profesionales asignados durante el turno de día en ese aeropuerto, pero se redujo la dotación a dos.

Uno de ellos tenía que pasar ayer el obligatorio reconocimiento médico para poder seguir en su puesto, de modo que el aeropuerto tuvo que cerrar entre las 12.00 y las 13.00 y de 17.45 a 19.00, para que el único controlador pudiese cumplir el descanso reglamentario. Se eligieron esas horas para el reposo del profesional porque no estaba previsto ningún vuelo ni de llegada ni de salida en esa franja.

Según recoge el diario El País, pese a no afectar a los usuarios directamente, el cierre de un aeropuerto tiene que ser comunicado a Eurocontrol (el organismo que coordinada el tráfico aéreo) para que los pilotos lo tengan en cuenta, ya que en este caso Girona es el alternativo a Barcelona si en este se produjese un incidente o si un avión tuviese una emergencia sobrevolando la zona. Precisamente ayer un avión de Ryanair que salió de Girona con destino a Londres-Standsted tuvo dos aterrizajes de emergencia, en Nantes y en Londres-Gatwick al advertir los pasajeros humo en el aparato, según la compañía.

Con dos, basta

AENA, que señala que son suficientes dos controladores "porque se han reducido las operaciones en Girona un 33% este año", aduce que el trabajador que faltó había pedido pasar el examen médico ayer, pese a que tenía asignado un servicio, por lo que Recursos Humanos se lo denegó.

Pero el trabajador utilizó "un subterfugio" y pidió "una comisión de servicio a otro departamento", según la explicación de la empresa. El sindicato de controladores USCA indica que AENA no había nombrado ningún sustituto del controlador ausente, pese a que el cambio en las condiciones de trabajo decidido por el Gobierno el año pasado les permite designar los llamados servicios exprés para cubrir incidencias.

Este es el primer cierre de un aeropuerto después de que en noviembre pasado el de Santiago de Compostela tuviese que echar la persiana por la noche durante varios días por falta de personal. Poco después se produjo el plante de controladores generalizado que dio lugar al cierre del espacio aéreo el 3 de diciembre.