La joya de la corona de Aena es el aeropuerto de Palma

A pesar de la estacionalidad, de no contar con una base de una gran compañía aérea ni vuelos de largo radio de ninguna aerolínea, el aeropuerto de Palma de Mallorca se ha convertido en la joya de la corona de Aena y su brillo resplandece justo en el momento en el que se cocina la privatización de la mayor parte del capital de la red aeroportuaria estatal.

En 2012, Son Sant Joan registró 248 millones de euros de ingresos, superando en un 18% la cifra del año anterior. Con ello, su resultado neto fue de 73 millones, un 65% más, con lo que empató (en realidad, superó ligeramente) los beneficios del aeropuerto de Barcelona El Prat, que no variaron y además se extrajeron de una cifra de negocio mucho mayor: 549 millones.

La rentabilidad de la infraestructura palmesana ha ido en ascenso sin el empujón de un gigante del low cost como Vueling en El Prat, aunque sí se ha visto animada por varias temporadas turísticas de excelentes resultados, como en el caso de la capital catalana. El mantenimiento del hub de Air Berlin en Palma y el aumento de la actividad  de compañías foráneas de bajo coste en los meses de temporada alta explican también los números presentados en Mallorca.

Es notable también que aeropuertos no estacionales pero igualmente turísticos como los de Tenerife y Gran Canaria hayan presentado en 2012 peores cifras que el aeródromo de Palma. Tenerife Sur se quedó en 28 millones de euros de ganancias (un 11% más), tras ingresar 107 millones. Por su parte, en Las Palmas de Gran Canaria Aena contabilizó 111 millones en facturación y 28 millones de beneficios (un 26% más).

Entre tanto, Madrid Barajas, a pesar de haber reducido sus pérdidas un 86%, cerró 2012 aún en rojo, con 13 millones de euros en negativo. Sus ingresos fueron de 840 millones de euros en el período y su deuda creció ligeramente, quedando en 5.565 millones. El aeropuerto de Barcelona El Prat acabó el año pasado con 1.672 millones de euros de deuda, un 1’6 menos que el ejercicio anterior. También en este punto se destaca Son Sant Joan, tercer aeródromo por pasajeros, que tiene en blanco el apunte de la deuda, igual que Tenerife Sur y Gran Canaria.