La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Aena ha pedido mediante un comunicado que se ponga “nombres y apellidos a los responsables de las cosas que están pasando en Barajas y que se exija su solución o que se proceda a su cese inmediato. Hablamos de jefes de división y otras estructuras”.
Tras la granizada que inundó el pasado 3 de julio la T4 del aeropuerto madrileño Adolfo Suárez, y la falta de respuesta, según han indicado, de la gestora aeroportuaria sobre lo que ocurre en la División de Mantenimiento e Infraestructuras del citado aeródromo, han anunciado además, que denunciarán el caso en la Inspección de Trabajo de Madrid. El sindicato ha asegurado que ante lo ocurrido, los empleados no pudieron atender todos los frentes y lo achacaron a la reducción de las contratas un 20%.
El diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares ha pedido también explicaciones sobre el problema de infraestructuras de la T4, haciéndose eco del sindicato y de otras informaciones vertidas por una trabajadora del aeropuerto en un email publicado en la web del sindicato en el que asegura sobre la T4 que “hay cosas y muy gordas en los interiores de sus entrañas, por ejemplo que le túnel del SATE también se llena de agua cerca de 50 cm, sobre todo en su tramo del T4-S, que en todo su recorrido no se puede introducir un camión de bomberos y solo cabe una ambulancia de no muy grandes dimensiones.
La CSIF ha pedido que se realice una auditoría completa en la citada división y que se haga un informe público al respecto. El sindicato ha apuntado la posibilidad que el deterioro de las instalaciones sea una buena forma para vender que con la privatización de Aena los aeropuertos funcionarían mejor.
Por último el sindicato ha criticado que “el aparato de propaganda de Aena, dirigido por Antonio San José que hoy, dos días después y tras el escándalo, se dedica a contraprogramar. Ese día no comentaron nada en Twitter cuando la red ardía, debían haber pedido disculpas y exigir reparación a las constructoras… Y Aena contraprogramando: ‘Las cien medidas de la revolución silenciosa del aeropuerto de Barajas’”.
Lo que parece que no se conoce o no se quiere dar a conocer es la privatización encubierta que se está llevando a cabo en el aeropuerto, en el que se están "vendiendo" los proyectos por el 40% a empresas que tienen sus juntas directivas llenas de políticos, haciendo que ninguna empresa pueda competir en subasta, lo que implica recortes de plantillas y sueldos.
Sabiendo esto, ¿quién se cree que el proceso de privatización empieza ahora?
No cabrían en Groenlandia todos los chorizos que hay en España...