Los máximos accionistas privados de Aena, según revela elconfindencial, serán la familia March, a través de su Corporación Financiera Alba, con el 8 por ciento del capital; Ferrovial, de Rafael del Pino, con el 7 por ciento, y el hedge fund TCI (The Children Investment) que dispondrá de un 6 por ciento.
Este reparto figura según los detalles del informe técnico, elaborado por el comité de evaluación que estudia las propuestas formales para la privatización parcial del gestor aeroportuario, que deberá ser ratificado por la reunión de la mesa de adjudicación que está prevista para este lunes en el Ministerio de Fomento, con la participación de Álvaro Nadal, asesor económico de Rajoy.
“Las propuestas económicas de los tres postores rondan una valoración total de Aena en torno a los 7.000 millones de euros, y son los compromisos de permanencia accionarial los que decantan la balanza para determinar el porcentaje definitivo que corresponderá a cada uno de ellos”, revela el citado medio.
En cualquier caso, el precio de la OPV se situará por debajo de este listón con el fin de impulsar el recorrido del valor en los mercados. La salida a bolsa de Aena es una de las pruebas de fuego que todavía tiene que sortear el Gobierno español para reforzar la percepción de confianza sobre la política económica en España.
Entre los que se retiraron del proceso en el que se repartirá hasta el 21% del capital destaca el fondo BlackRock, que tal y como adelantó preferente.com, abandonó tras encontrarse con numerosas pegas para acceder a la documentación sobre la privatización. Tampoco se decidió a presentar su candidatura Juan Abelló, pese a que Fomento estuvo tentándole.
Verguenza le debería dar al estado "regalar" AENA a empresas privadas, valorando en 7000 millones de € toda la compañía cuando solo el aeropuerto de Madrid ya ha costado más que eso y sumando el de Barcelona pasan de 10000 millones de €. Esto es un expolio de las empresas privadas auspiciado por los 2 partidos políticos que han gobernado el país: PP y PSOE.
El mismo mecanismo de privatización que se hizo con Iberia... Se admiten apuestas sobre en manos de quién acabarán los aeropuertos españoles cuando los inversores nacionales vendan su participación, tras sacar buen rédito a su papel de testaferros.
Una pista: las mismas manos que controlan Iberia, INAER o Deóleo.
Esta cuadrilla que por desgracia nos (des)gobierna ve claro que muy probablemente pierdan el poder. Y se están asegurando de que a España no le queden ni las raspas. Como han hecho toda la vida. Después de ellos el abismo...