Hasta dos millones de trabajadores del sector público se espera que secunden la huelga prevista para este miércoles en el Reino Unido como protesta por las reformas del plan de pensiones impuestas por el Gobierno. Estos paros afectarán a la mayoría de aeropuertos británicos.
El paro preocupa especialmente a las aerolíneas Virgin Atlantic y British Airways, las cuáles han ofrecido a sus pasajeros que tenían previsto volar hoy la opción de canjear su billete.
Se trata de la mayor medida de fuerza organizada en el Reino Unido desde la huelga general de 1926 para defender los derechos de los mineros y la mayor confrontación con un Gobierno conservador desde la época de la primera ministra Margaret Thatcher, que en los años 80 ilegalizó las huelgas generales.
BAA, el operador que gestiona Heathrow ha señalado que había planes de contingencia, y que esperaba que los retrasos en los controles de inmigración "no afectan más allá de dos o tres horas". Sin embargo, las autoridades han estimado que podría haber retrasos de hasta 12 horas.
Varios vuelos ya han sido cancelados, entre ellos tres de Etihad, y dos de Aegean Airlines.
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