El Gobierno de Mariano Rajoy desoye las recomendaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores sobre la composición del consejo de Aena de cara a su próxima salida a Bolsa y colocará en Enaire, la sociedad que representa al Estado en la empresa pública, a un miembro del Ministerio de Hacienda que se sumará a los representantes de Fomento y Economía.
“El grado de independencia del consejo de administración de Aena, la limitación de mandatos o el sistema de elección del primer ejecutivo de la empresa son temas que los grandes fondos de inversión miran con lupa”, advertía el organismo supervisor que apostaba por constituir un gobierno corporativo lo más profesionalizado posible, alejado de injerencias políticas y con un mínimo peso de funcionarios sin experiencia.
El ejecutivo de Rajoy, sin embargo, quiere vigilar desde dentro y con todo lujo de detalles el proceso privatizador de ahí que además de colocar en la presidencia de Enaire a Rafael Catalá quiera dar entrada en la misma a Cristina Carcelén, de la Secretaría de Estado de Presupuestos, que se uniría así a Ignacio Mezquita, director general de Política Económica, y a Álvaro Nadal, de la Oficina Económica de La Moncloa, que ya forman parte del consejo.
Según recoge Cinco Días, el objetivo de tener a estas cuatro figuras en Aena es evitar que el proceso de salida a Bolsa de la empresa pública se estanque por falta de coordinación entre los distintos ministerios. Se espera que esta misma semana se conozca el nombre de los bancos coordinadores de la colocación y de los asesores jurídicos.
Al margen de solicitar un consejo profesionalizado, la CNMV también ha recomendado a los responsables de Aena que no incluyan en el folleto de salida a Bolsa ninguna referencia explícita a pago o rentabilidades por dividendo que, según fuentes consultadas por Expansión, podrían oscilar entre el 3 y el 5 por ciento.
El negocio es redondo, o parece tan redondo, que a Rajoy le da igual que se le vea el plumero: el que quiera invertir, lo hace con esas condiciones, y el que no, que se quede fuera. Como siempre en este pais sin remedio, queremos controlar, y controlar, y no dejar vivir. Crear intereses y tomar el pelo (con el dinero de todos) a todos. Y que conste: no se salva ni Podemos (ya hemos pillado a pablito en los 5 estrellas, y no ha empezado).
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