La remodelación del aeropuerto de Gran Canaria sufrió este lunes un contratiempo al caerse parte del techo de una sala en obras.
El desprendimiento, que no causó ningún herido, se produjo en un área fuera de servicio contigua a la de llegadas insulares y nacionales, que está acondicionada como refuerzo para atender la llegada de vuelos fuera del espacio Schengen.
El peso de una bandeja de cables provocó que una de las fijaciones cediera y se desplomaran las lamas de aluminio del techo.
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