El oeste de Londres es el emplazamiento elegido por un grupo de empresas del Reino Unido que planea construir un nuevo aeropuerto para la City. La instalación se levantaría cerca del aeródromo de Heathrow, el mayor del país en la actualidad.
El proyecto de este consorcio, cuyos integrantes se mantienen en el anonimato por ahora, está valorado en unos 75.600 millones de euros y pretende ser la alternativa a la polémica ampliación de Heathrow, según información del diario The Independent recogida por El Economista.
David Cameron, primer ministro británico, se opone a la construcción de una tercera pista en el aeropuerto de Heathrow atendiendo a razones medioambientales. La coalición que gobierna en el Reino Unido ha acordado ahora crear una comisión para decidir el futuro de su red aeroportuaria, necesitada de un aumento de capacidad.
Boris Johnson, alcalde de Londres, defiende desde hace tiempo otro proyecto: un nuevo aeropuerto en el estuario del río Támesis, al sureste de la ciudad, diseñado por Norman Foster. Ahora hay un sexto modelo en liza, para el cual el holding anónimo ha contratado a una empresa “líder mundial en infraestructuras” a fin de localizar la mejor ubicación para el aeródromo. Los condados de Oxfordshire y Berkshire son los estudiados por el momento.
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