Fuentes conocedoras de la querella por la que se ha imputado a cuatro altos cargos de Aena han asegurado a preferente.com que Rafel Torres Sáenz de Santamaría, actual director general corporativo de la ingeniería pública Ineco, estaría vinculado a los hechos investigados y podría ser llamado a declarar por el juez. Según las mismas fuentes, de Torres dependían los expedientes adjudicados a la empresa en la que entonces era un directivo medio.
El juez instruye la causa motivada por la querella interpuesta por un ex trabajador de Ineco, que demandó a la cúpula de Aena por los supuestos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos cometidos en el período 2004-2009.
Fuentes de Aena han reconocido a esta redacción la existencia de un acuerdo marco entre el gestor aeroportuario e Ineco por el cual se adjudicaron varios contratos sucesivos y sin publicidad a la ingeniería de titularidad estatal con el encargo de “tareas de ingeniería y consultoría”.
Sin embargo, otras fuentes consultadas han asegurado que Ineco hacía “funciones de personal de Aena” (algo que impide la normativa vigente) y que Rafael Torres Sáenz de Santamaría “sabía que los expedientes adjudicados eran ficticios”. Es más, sostienen que también la ministra de Fomento, Ana Pastor, conoce la existencia de las irregularidades “desde hace mucho tiempo”.
Además de la presunta prevaricación, la querella habla también de una posible malversación de fondos públicos, pues la externalización de ciertos servicios de Aena a Ineco pudo haber encarecido el resultado a pagar por el Estado.
En la sede de Aena han negado tajantemente los hechos investigados. “Aena no ha cometido la menor ilegalidad en su relación con Ineco”, han subrayado al ser preguntados por la cuestión, y han añadido que para estos contratos con la filial pública “no era necesario el concurso ni la publicidad”.
Por otra parte, la empresa presidida por José Manuel Vargas, ha insistido a este digital en que los beneficios de Ineco "han revertido en Aena" durante el tiempo que ha estado vigente el acuerdo marco entre ambas compañías públicas. Algo que otras personas que conocen el convenio colectivo de Ineco han desmentido, apuntando que éste obliga a la ingeniería a repartir los beneficios entre sus trabajadores.
Sobre la situación laboral del empleado despedido en 2009, autor de la querella, en Fomento mantienen el silencio. No obstante, preferente.com ha podido saber que el trabajador recibió ayer por la tarde un burofax en el que se le comunicaba la readmisión en la empresa y la reanudación del pago de su salario, pero se le impedía incorporarse al puesto de trabajo. El Ministerio recibió a finales de septiembre la sentencia judicial que declaraba nulo el despido y obligaba a la inmediata readmisión del afectado.
De momento, el juez Adolfo Carretero, titular del juzgado madrileño que lleva el caso contra la cúpula de Aena, ha citado a declarar como imputados a cuatro personas: el director general, Javier Marín, el director financiero, Miguel Ángel Ávila, el jefe de gabinete del presidente, Pedro de Miguel, y el director de departamento, Ignacio Monasterio.
Pues esto es lo que había oculto detrás del linchamiento mediático a los controladores aéreos. Ahora disfruten de ello. Y si no gusta, no haber aplaudido el linchamiento.
Los trapicheos con los dineros de AENA han sido infinitos, pues la ley dice que para autorizarla construcción de un aeropuerto debe estudiarse su viabilidad e interés social... y no me digan que ahñi no han mentido como bellacos para dar obra a los amiguetes de la construcción. Y malgastando el dinero de una empresa que hasta 2004 daba beneficios a raudales. Por más trabajadores que pongan en la calle, por más aeropuertos que reduzcan su horario y por más que nos esclavicen a los controladores no van a conseguir tanto como han gastado. Deberían juzgar a todos los directivos y meterlos en la puta carcel por el daño que han causado, que tardará años en repararse si es que se consigue.
En Aena ha pasado de todo con INECO a su servicio, la INGENIERIA BARATA que resulta no lo fue tanto pues tenían contratos de asistencias ficticias...sin concuros....y desde dentro de Aena les obligaban a firmar papeles de recepción.
La situación ahora a cambiado pero no a mejor. Ahora aprietan y meten miedo a los trabajadores y todo vale sin mirar la productividad solo las medallas. Pero los directivos no se quitan sus los lujos particulares...chofer recogiendo novias para comer juntos...servicios particulares. Mientras a los trabajadores con presiones no por escrito para que accedan a nuevas condiciones...etc.