Caos en Schiphol, Amsterdam, por un corte de energía

Nuestra prensa tiende a 'cebarse' en los problemas que padecen nuestros aeropuertos, como si en el resto del mundo todo fuera perfecto. No está de más, pues, que ayer por la mañana, la civilizada y avanzada Holanda tuvo que cerrar su primer aeropuerto, los trenes y carreteras que llevan a él, debido a un corte de electricidad. La interrupción, afortunadamente, tuvo lugar a las 6.30 de la madrugada, pero duró hasta las 9, con consecuencias que se prolongaron todo el día.
Schiphol, que así se llama el aeropuerto de Amsterdam, y que es uno de los primeros de Europa, tuvo un corte de energía que supuso la paralización de toda la facturación. Como en España, uno se pregunta dónde estaban los equipos de emergencia autopropulsados. 
El caos en las salas de embarque fue de tal proporción, que hubo que cortar la autopista para que no se siguiera acumulando gente en la terminal. Los trenes, igualmente, fueron paralizados.
Los más afectados fueron los vuelos de llegada, que tuvieron que ser desviados a otros países, porque Holanda, salvo Rotterdam y en menor medida Eindhoven, no tiene aeropuertos con la capacidad de Schiphol.
Easyjet, que es uno de los grandes operadores desde este aeropuerto, tuvo que cancelar varios vuelos. El cierre de los aterrizajes hasta las once de la mañana supuso, lógicamente, problemas en las salidas.