Juan Carlos I tiene entre las manos un ambicioso objetivo para su viaje a Brasil y Chile de estos días. Según El Confidencial Digital, el Gobierno de Mariano Rajoy confía en que la mediación del Monarca logre traer a España el contrato para la construcción del tren de alta velocidad entre las dos principales ciudades cariocas, Rio de Janeiro y Sao Paulo.
Se trata de uno de los mayores proyectos ferroviarios del mundo en estos momentos y su presupuesto es más del doble que el del AVE entre Medina y La Meca que se adjudicó un consorcio de empresas españolas en Arabia Saudí. En concreto, la obra costará 15.000 millones, de los que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social aportará el 60%.
La carestía de la línea que enlazará Río y Sao Paulo, separadas por unos442 kilómetrospor carretera, se debe a que será necesario construir túneles y pasos elevados en el trayecto para salvar los accidentes geográficos del paisaje.
Así pues, la visita del Rey a Brasil es trascendente tanto para el Ejecutivo como para el empresariado español. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, ya ha viajado al país en varias ocasiones durante el mes de mayo, mientras que el presidente Rajoy prevé hacerlo a finales de junio, coincidiendo con la celebración de la Cumbre Río+20.
Entre tanto, las compañías Renfe y Talgo ya están preparando ya el grupo de sociedades de España que se presentaría al concurso por el AVE brasileño, con la idea de presentar su oferta alrededor del próximo mes de agosto.
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