Alfredo Serrano, director general de Iberocruceros, asegura que “a pesar de la llegada de los operadores internacionales, el segmento de clientes que sigue confiando en el crucero en español se ha mantenido. Es algo especial de España que no es una moda, no desaparecerá. Seguirá igual de robusto que hace años”.
El máximo responsable de la filial española del grupo Carnival, al que también pertenece la italiana Costa Cruceros, descarta así que el desembarco de su propia matriz o de Royal Caribbean o MSC vaya a desbancar al producto tradicional en este país, con cruceros en los que el castellano es el idioma a bordo y los espectáculos y las comidas son “al gusto español”.
Ahondando en la cuestión, Alfredo Serrano ha sentenciado que “vendemos un producto español para españoles y no queremos arriesgarlo embarcando a clientes con expectativas diferentes”. Por ello, ha apostillado que, a pesar de haber abierto ventas en Francia y en Italia, “en 2012 habrá un máximo de un 5% de clientes no españoles o portugueses” en sus barcos con salida en puertos europeos.
De hecho, igual que para Pullmantur, el target principal de Iberocruceros es el del cliente que quiere un crucero 100% español. En una segunda escala de segmentación, el sector de las familias sigue siendo el fundamental para la empresa. Ahora, además, siguiendo las tendencias sociales, la naviera ofrece tarifas más competitivas para “familias monoparentales y grupos familiares, en los que viajan juntos los abuelos, los hijos y los nietos”, ha explicado Serrano.
Parón de las ventas tras el accidente del Costa Concordia
Las ventas para este año “van bien y ahora mismo estamos por encima de la ocupación de 2011, gracias a que adelantamos la publicación de la programación de 2012 a septiembre del año pasado”. A pesar de ello, el director general de Iberocruceros espera un “retraso” de las ventas por el suceso del Costa Concordia, accidentado en Italia el 13 de enero. “Decir lo contrario sería una tontería”, ha añadido, para después recordar que “los minoristas pararon las campañas de cruceros durante unos diez días y eso trastocó las reservas”.
En opinión de Serrano, este “parón” ha bajado el empuje y la “alegría” que se nota habitualmente en las reservas en esta época del año. Aún así, el ejecutivo se congratula porque, tras el incidente del Concordia, “no hemos tenido casi ninguna cancelación y creo que es más una preocupación de la prensa que de la gente”. En todo caso, “nuestras expectativas apuntan que las ventas se recuperarán y que acabaremos bien el año”. Para 2012 espera “cierto crecimiento” en el volumen de pasajeros, aunque tampoco quiere dar cifras. “Antes del incidente lo habría hecho, pero ahora no me atrevo. En un mes a lo mejor podré”, ha afirmado.
Iberocruceros ha cerrado el ejercicio de 2011 “por encima de las expectativas y por encima de las cifras de 2010”, según Alfredo Serrano, que se abstiene de dar cifras concretas desagregadas por su integración en Carnival. Cabe resaltar que los buenos resultados se han conseguido en un año “complicado” por la coyuntura económica y por los disturbios políticos y sociales en el Norte de África que obligaron a la compañía a reprogramar algunos itinerarios “por motivos de seguridad”.
En todo 2011, la naviera española tuvo 195.000 clientes, de los que 130.000 eran europeos (mayormente españoles y, en menor medida, portugueses) y 65.000 procedían de Brasil y Argentina. En conjunto, Iberocruceros registró un aumento de ocho puntos porcentuales en ocupación el año pasado. Su cuota de mercado ronda el 14% en Sudamérica y el 23% en España, lo que la convierte en la segunda crucerista para el emisor nacional.
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