Las principales navieras que hacen escala en alguno de los puertos de Baleares han pedido una reunión urgente con la presidenta Francina Armengol para mostrarle su rechazo al cobro de la ecotasa en los cruceros y advertirle de las consecuencias que puede tener.
“Los barcos se mueven y se trasladan de una zona a otra, lo más importante es la cuenta de resultados. Tolo que encarezca la escala en un sitio perjudica”, explica a El Mundo El Día de Baleares Alfredo Serrano, director en España de CLIA. Lanza, además, una advertencia: “Lo mismo que las compañías han dejado de ir a otros sitios para hacer escala en Baleares, esto puede cambiar. Hay destinos bien posicionados”.
Serrano asegura que están preocupados por el anuncio del ejecutivo balear de cobrar dos euros en temporada alta y uno en temporada baja a los cruceristas, incluso a los que no bajen del barco. “No existe posibilidad de trasladar el impuesto al cliente final”, señala el director de CLIA, quien insiste en la “riqueza” que aporta al archipiélago esta industria.
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