Norwegian Cruise Line, tercer operador de cruceros del mundo, ha cerrado la compra de la compañía especializada en el segmento de lujo Prestige Cruises por 3.030 millones de dólares (2.307 millones de euros) en efectivo y acciones, deuda incluida. La naviera estaba controlada hasta ahora por Apollo Global Management, que también tiene el 20% de NCL.
La operación, que aún está sujeta al visto bueno de las autoridades, podría quedar cerrada en el cuarto trimestre, según ha explicado la naviera que ha contado con la financiación de Barclays, JP Morgan y Deutsche Bank así como con el asesoramiento de Deloitte.
Con esta compra Norwegian incorpora dos nuevas marcas –Oceania Cruises y Regent Seven Seas Cruises- y ocho barcos a los que se podría sumar uno más en el verano de 2016. Además de ganar presencia en el segmento de los cruceros de lujo NCL pretende mejorar sus resultados económicos con esta operación.
"La adquisición de Prestige supone una oportunidad extraordinaria para que Norwegian Cruise Line aumente su cuota de mercado incorporando dos marcas reconocidas y premiadas. Nuestros puntos fuertes y las habilidades complementarias allanarán el camino para nuevas oportunidades de venta cruzada", ha destacado Kevin Sheehan, consejero delegado de NCL.
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