La Unidad Central Operativa (UCO) ha encontrado evidencias de que la “organización criminal” montada por Fitonovo -la empresa investigada en la ‘operación Enredadera’- pagó 1,6 millones de euros en mordidas a directivos y técnicos de Adif desde el año 1997. De hecho se ha encontrado un archivo informático con el resguardo del pago de 911.000 pesetas hace 17 años a un gerente de la empresa pública.
Es la primera evidencia de las mordidas que recibían empleados de la empresa pública y que iban desde abonos de 300 euros hasta superar el millón de euros en el caso de un directivo de Córdoba, según refleja la juez Ayala en el auto en el que ordenaba el ingreso en prisión del director general de Fitonovo. Enrique F. R., que fue detenido el martes por la Guardia Civil, se embolsó 1.004.624 euros entre los años 2003 y 2012 siendo el gran beneficiado por la trama.
La empresa distinguía entre directivos, a los que se pagaban sobornos superiores a los 100.000 euros, y técnicos o mandos intermedios a los que se abonaban desde 2.000 a 30.000 euros, publica Vozpopuli. El pago de mordidas era una “práctica permanente” para Fitonovo que registró una “importante facturación” con Adif.
El escrito de la juez Ayala señala que la empresa epicentro de la trama de corrupción habría sobornado al menos a once técnicos de Adif para hacerse contratos.
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