Madrid. 16/12/10.- El Congreso de los Diputados ha aprobado la prórroga del estado de alarma hasta el próximo 15 de enero solicitada por el Gobierno a raíz del conflicto con los controladores aéreos con los votos a favor del PSOE, CiU, PNV y CC. El PP finalmente ha optado por la abstención. A la medida se han opuesto BNG, NaBai, UPyD y ERC-IU-ICV.
Según publica el diario El Mundo, la votación se produjo en medio de las protestas de algunos diputados ya que el presidente del Congreso, José Bono, ordenó cerrar las puertas del hemiciclo para proceder a la votación cuando algunos parlamentarios se encontraban en los pasillos. Finalmente, fueron 320 los que pudieron votar. A favor lo hicieron 180, en contra 9 y 131 se abstuvieron.
La portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, ha justificado la abstención de su grupo porque "no puede respaldar de ningún modo" la solicitud de prórroga, pero tampoco oponerse a ella. Además, ha afirmado que la mera petición de la ampliación del estado de alarma demuestra la "incompetencia" e "incapacidad" del Gobierno.
En contra de lo previsto inicialmente, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sí ha acudido al debate parlamentario, aunque se ausentó antes de que finalizara ya que debía de viajar a Bruselas para participar en la Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea.
El encargado de defender la solicitud de prórroga ante el pleno de la Cámara ha sido el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui. El ministro ha insistido en que si se volviera a producir una situación "sólo similar" a la que se dio durante los días 3 y 4 de diciembre, con el cierre del espacio aéreo, "las consecuencias para el país serían catastróficas, demoledoras". Y ha añadido: "La simple situación de incertidumbre representa un coste inasumible para España".
Jáuregui ha proporcionado algunos datos y ejemplos. Así, ha afirmado que la normalidad del espacio aéreo es "vital" para los territorios más turísticos, por ejemplo Canarias. También ha explicado que de aquí al 15 de enero, en España se operarán más de 100.000 vuelos, de manera que el "coste riesgo" para el país de un nuevo caos sería de "miles de millones".
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