Eurostar, al borde del abismo: “O hay ayudas o vamos a la quiebra”

La ferroviaria Eurostar, cuyos trenes enlazan Londres con París y Bruselas, está al borde de la quiebra, si no consigue urgentemente ayudas públicas. La pandemia ha paralizado su negocio casi del todo. "El desastre es posible", dijo el presidente ejecutivo de Eurostar, Jacques Damas. Una suspensión de pagos, "cuando hayamos quemado todo nuestro efectivo", es posible "en algún momento del segundo trimestre, más bien en la segunda mitad del segundo trimestre" (El tren Eurostar demanda un rescate urgente por el covid).

Eurostar perdió el 82 por ciento de su facturación el año pasado, frente a los 1.100 millones de euros de 2019. En la práctica, la facturación se ha dividido por veinte del segundo al cuarto trimestre. "Hemos estado en el 5 por ciento de los ingresos desde el 1 de abril, para decirlo de manera muy simple", señaló el presidente de la compañía.

La compañía ferroviaria sufre más que las aerolíneas por la “acumulación de normas sanitarias definidas por los diferentes países” atendidos -Gran Bretaña, Francia, Bélgica y Holanda- según él. Y desde principios de año, la empresa solo ha realizado un viaje de ida y vuelta Londres-París y uno Londres-Bruselas-Ámsterdam por día, que están vacíos en un ochenta por ciento. "Es solo un viaje esencial", dijo Damas, quien añadió que la compañía se aseguró de "mantener un alto nivel de servicio".

Ante la magnitud de la crisis, se propuso recortar costes drásticamente, destinar a su plantilla a jornadas reducidas, pedir prestados 450 millones de euros y obtener 210 millones de euros de sus accionistas. Pero eso ya está hecho y ahora ya no se soporta más el caos.

Eurostar pertenece en un 55 por ciento a la francesa estatal SNCF, en un 40 por ciento al consorcio Patina Rail (el 30 por ciento está formado por la Caisse de dépôt et location du Québec y el 10 por ciento por el fondo británico Hermes Infrastructure) y el 5 por ciento restante es propiedad de la SNCB belga.

El Departamento de Transporte del Reino Unido ha afirmado que el gobierno "ha mantenido interacciones extensas y regulares con Eurostar desde el estallido de la epidemia". "Continuaremos trabajando con ellos mientras ayudamos a un reinicio seguro y la reanudación de los viajes internacionales", dijo un portavoz. En el lado francés, el ministro de Economía, Bruno Le Maire, dijo que para él, estas empresas son "absolutamente vitales" y se encuentran entre las más afectadas por la crisis, y "probablemente a largo plazo".