La negativa del Ministerio de Hacienda a permitir que se rebaje el canon que cobra Adif por el uso de las infraestructuras ha dejado en vía muerta el concurso que Fomento quiere sacar este año para liberalizar el AVE a Levante. Mientras el grupo turístico Globalia (a través de Iberrail), Acciona o el grupo Planeta han dado un paso atrás ante el proceso, el departamento dirigido por Ana Pastor confía ahora en que la compañía de autobuses Alsa quiera hacerse cargo del servicio cuando se liberalice.
El Confidencial remarca que, desde que Cristóbal Montoro comunicó al secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, que el cano de Adif era intocable, ha habido “desbandada” entre las compañías que aspiraban a competir con Renfe entre Madrid y el Levante español. El digital subraya que los planes de negocio de los candidatos privados son incompatibles con el actual coste del uso de las vías.
Así las cosas, el grupo asturiano Alsa, propiedad de National Express y presidido por Jorge Cosmen, se vislumbra como “la última esperanza del Gobierno” para que se pueda llevar a cabo la liberalización, pues estaría dispuesta a asumir el coste para entrar en el mercado ferroviario. Pastor se habría fijado como objetivo lanzar las bases del concurso antes de agosto y la licitación después de las vacaciones de verano.
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