El Gobierno ha dado 'luz verde' a que una compañía privada entre a prestar servicios de transporte de viajeros en tren de Alta Velocidad en competencia con Renfe, según anunció la ministra de Fomento, Ana Pastor. Entre los candidatos nacionales, cabe destacar a Veloi Rail, la compañía liderada por familia Lara (Planeta); la familia Cosmen, a través de Alsa; Globalia, Acciona y el grupo Vectalia (familia Arias) también han obtenido las certificaciones para poder presentar su oferta.
Según medios como expansión, no se descarta que también se presenten grupos de infraestructuras como ACS y Ferrovial, mientras entre los rivales internacionales suenan, sobre todo, la francesa SNCF y la alemana Deutsche Bahn.
El Ejecutivo ha roto con esta decisión el histórico monopolio de Renfe en tráfico ferroviario de pasajeros e inicia la liberalización de este sector, que se abordará "de forma progresiva". Así, en una primera fase se dará entrada a un solo operador privado, que podrá prestar servicio por una sola línea, la del AVE Madrid Levante.
El negocio de la alta velocidad en España genera al año unos 1.200 millones de euros. El corredor a Barcelona es el más rentable. Desde febrero de 2013 hasta el mismo mes de 2014 el número de viajeros del AVE ha pasado de 12 millones a 14,9 millones, un 23,5% más.
El Consejo de Ministros de este viernes ha acordado sacar a concurso la concesión de un 'título habilitante'. Se trata de una licencia que dará derecho a la empresa que se lo adjudique a prestar servicio ferroviario de viajeros en competencia con Renfe en la línea AVE a Levante. Este 'título habilitante' tendrá una vigencia de siete años. Al término de este periodo, el corredor quedará "abierto a la plena competencia", de forma que ya otros operadores podrán entrar a prestar servicio por la línea, según detalló Pastor en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Fuentes del Gobierno declararon a El Periódico de Cataluña que en una segunda fase se abrirá a la competencia privada el AVE entre Madrid y Barcelona, en un plazo aproximado de año y medio, en todo caso, antes de mediados del 2016. España se anticipa así al horizonte de 2019 fijado por la UE para abrir a la competencia el transporte de pasajeros en Europa.
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