Una vaca muerta en una bolsa de plástico, una tarántula, o un motor de coche son algunos de los objetos más extraños que los pasajeros de la compañía aérea británica Virgin Atlantic intentaron facturar y llevar consigo en sus rutas, según ha informado la oficina de prensa de la compañía.
En la lista de tales objetos figuran también una enorme bola de queso, un juego de cubiertos robado a Virgin Atlantic en uno de los vuelos anteriores. Otra situación curiosa fue la de una pareja de enamorados que quiso llevar consigo un saco con arena y agua marina como souvenir de la isla de Granada, del Caribe.
Unos pasajeros intentaron facturar en el aeropuerto de dicha isla un saco de tierra y cocoteros. En el aeropuerto internacional John Kennedy de Nueva York, una mujer insistió en tomar a bordo una bañera sin embalar. Allí mismo en el equipaje de otra señora fue descubierta una tarántula, que resultó ser su mascota.
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