La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) ha suspendido a Kingfisher Airlines del sistema de compensación después de que la aerolínea india no haya podido hacer frente a las cuotas dentro del plazo estipulado.
Kingfisher se encuentra en una situación más que delicada con una deuda que supera los 1.000 millones de euros y se encuentra necesitada de una entrada urgente de capital por valor de unos 200 millones.
A través de la página web de la aerolínea el vicepresidente de Comunicaciones Coorporativas de la compañía india, Prakash Mirpuri, ha explicado que la suspensión temporal de la IATA se ha debido “a que las cuentas de la compañía están congeladas por las autoridades y ello ha provocado que no se pueda hacer un pago a la ICH (IATA Clearing House). Estamos trabajando con las autoridades fiscales y esperamos que las cuentas estén desbloqueadas a la brevedad. Tan pronto como esto se haya hecho, pagaremos nuestras cuotas a la IATA y estaremos reactivados en la ICH”.
Asimismo, Mirpuri asegura que Kingfisher Airlines continúa operando 200 vuelos a 46 destinos nacionales e internacionales y que “la suspensión de la ICH no afecta a nuestros clientes que viajen en cualquier vuelo de Kingfisher Airlines o de nuestros horarios de vuelo”.
El comunicado de Kingfisher Airlines recalca que sus clientes pueden “continuar reservando con confianza, ya sea directamente con Kingfisher Airlines o a través de sus agentes de viajes”.
Seguro que han obrado bien.
Aun así IATA=MAFIA