Palma.05/09/2005.- Greenpeace advierte, en su informe ‘Destrucción a toda costa’, de que la nueva Ley de Puertos de Baleares contribuirá a agravar el problema de la pérdida de arena y contaminación de las playas, de las que ahora son “en gran medida responsables” los 40 puertos deportivos ya existentes, según publica Diario de Mallorca. En este estudio la organización ecologista critica que la citada ley, aprobada por el Parlamento autonómico en junio, “elimina el Plan Director de Puertos Deportivos, desapareciendo así la planificación global de las instalaciones náutico deportivas en las islas y abriendo la puerta a la construcción de nuevos proyectos”. Todo ello a pesar del “descenso de entre un 15 y un 25 por ciento en la demanda de amarres experimentado en Baleares, según reconoce el presidente de Anade, la asociación que agrupa este tipo de instalaciones en el archipiélago”. Para Greenpeace la aprobación de esta ley, por la que también se elimina la moratoria de nuevos puertos que databa de 2002, es una mala noticia, teniendo en cuenta que “los más de 40 puertos deportivos existentes en las islas son responsables en gran medida de la pérdida de arena de las playas, de su contaminación y de daños en las praderas submarinas de posidonia”.
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