Un paso adelante más se ha producido en la tradicional pugna de los agentes de viajes y TT.OO europeos -los 70.000 a los que aproximadamente representa la Asociación Europea de Agencias de Viajes y Tour Operadores (ECTAA)- contra la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) mediante la denuncia que la primera ha presentado contra la segunda ante las autoridades de la Competencia de la Unión Europea.
Presentada el pasado 24 de mayo, en la denuncia se alega como fundamento el incumplimiento de los artículos 101 y 102 del Tratado de la Unión Europea por lo que se solicita a la Comisión que inicie una investigación sobre las infracciones de la normativa de competencia que en su entender les ocasiona el Programa de Agencias de Pasajeros de IATA. Un programa cuyo órgano de gobierno -o sea la Conferencia sobre Agentes de Viaje de Pasajes- está integrado únicamente por aerolíneas, sin voz ni voto de las agencias.
Como es conocido, la IATA -con sus 290 aerolíneas que copan el 82% del total del tráfico aéreo mundial- constituye un poder fáctico que ha actuado siempre en base a sus intereses, imponiendo obligaciones contractuales muy estrictas, unilaterales y -según la ECTTA- desproporcionadas para la distribución de billetes aéreos a través de dicho Programa. Entre las modificaciones introducidas en los últimos tiempos los agentes se quejan de que se les ponga un límite en sus ventas y que se les fuerce al prepago de ventas tras haber alcanzado un umbral determinado, así como tener que proporcionar garantías financieras más frecuentes y más altas.
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