Nos decían que Air Berlín estaba mal, pero parece que las cosas están aún peor de lo pensado. Por lo menos eso es lo que se deduce de lo que dijo ayer Brigitte Zypries, la ministra de Economía alemana, que exige una acción rápida de los posibles compradores, porque la situación de Air Berlín tiene malas perspectivas. Como es fácil imaginar, los clientes no están haciendo colas para comprar sus billetes, una vez saben que la compañía está a punto de cerrar.
La ministra urgió a quienes tienen interés en la aerolínea (en realidad sólo tres de los candidatos tienen liquidez suficiente para acometer la compra sin dilaciones –Easyjet, Ryanair y Lufthansa–) a que concreten la operación.
Añadió la ministra que el Gobierno ha creado un buen marco de negociación para que los compradores puedan concretar la operación, desvinculándose por primera vez de su abierta promoción de Lufthansa como candidata a la compra. En el último momento, la prensa alemana también menciona al empresario Hans Rudolf Woehrl como posible comprador. Woehrl tiene otras empresas en el sector de la aviación.
Como se recordará, Air Berlín presentó quiebra voluntaria el pasado 15 de agosto cuando su primer accionista, la aerolínea de Abu Dhabi Etihad dijo que dejaba de prestar dinero para mantener las operaciones.
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