Las compañías deberán indemnizar a los viajeros incluso cuando un vuelo sea cancelado por problemas técnicos, según el Tribunal de Justicia de la UE. La legislación comunitaria prevé que en caso de anulación, la aerolínea tiene que asistir a los pasajeros y a pagarles una compensación de entre 250 y 600 euros.
Pero hay una excepción: la aerolínea no deberá pagar una compensación si hay circunstancias extraordinarias que no se podían evitar incluso tomando todas las medidas pertinentes, según Expansión.
Desde la UE han señalado que los problemas técnicos podrían ser considerados circunstancias extraordinarias sólo cuando no tengan que ver con la actividad habitual de la aerolínea.
Puff pobre vueling
Esta medida podría ser contraproducente ya que algunas compañías -especialmente las que controlan mucho los costes o aquéllas que están en situación económica delicada- podrían estar tentadas a volar con aviones con algún problema técnico a fin de evitar las indemnizaciones por cancelación.