Las navieras que operan el servicio de transporte marítimo en las Islas Baleares aseguran que el Estado y el Gobierno autonómico de José Ramón Bauzá les adeudan casi 17 millones de euros y que, si no cobran antes de final de año, dejarán de aplicar el descuento de residente a los billetes el próximo 1 de enero.
La patronal Apeam, que representa a la mayoría de las compañías navieras del archipiélago, ha denunciado la situación al Ejecutivo por lo menos tres veces desde octubre, según declaraciones de su portavoz Rafael Cardona a la cadena Ser en Ibiza.
Precisamente, el transporte entre Ibiza y Formentera concentra más de dos terceras partes de las ayudas públicas para este servicio, declarado de interés público. En concreto, los formenterenses abonan solo el 11% del coste del billete de barco. Los ibicencos, el 50%, lo mismo que el resto de residentes en Baleares por sus desplazamientos marítimos.
La deuda desde marzo asciende a unos 17 millones de euros. Si la asociación de empresas del sector cumple su amenaza, el precio de los billetes se encarecerá enormemente. Según recoge el Diario de Ibiza, el presidente del Consell Insular de Formentera, Bartomeu Escandell, ha afirmado que “el caso es extremadamente grave, de primer orden, porque necesitamos salir de la isla para realizar trámites administrativos necesarios e incluso por temas médicos”.
El delegado del Gobierno Balear en Formentera, José Manuel Alcaraz, ha salido al paso diciendo que este mismo mes se realizará “un pago importante” de lo pendiente y que está “convencido de que las navieras no se verán obligadas a cobrar el descuento a partir del 1 de enero”.
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