La Generalitat de Cataluña ha abierto 125 expedientes sancionadores a Renfe por infracciones graves. Según ha anunciado este lunes el consejero catalán de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, los expedientes están motivados por “alteraciones reiteradas” en el servicio de Cercanías y los trenes Regionales.
El Gobierno de Artur Mas ha recopilado datos sobre estos incumplimientos y ha revelado que, entre el 15 de septiembre y el 1 de octubre, Renfe canceló 75 trenes sin ofrecer transporte alternativo y registró 478 retrasos, de los que casi la mitad fue de más de un cuarto de hora. La compañía estatal ha reconocido los hechos.
Las multas a las que se enfrenta el gestor ferroviario público, que depende del Ministerio de Fomento, van de los 6.001 a los 30.000 euros. Según ha declarado Recoder a los medios de comunicación convocados a la rueda de prensa en Barcelona, “las sanciones no responden a medidas recaudatorias” sino que intentan que Renfe preste un mejor servicio.
La actuación de la Generalitat de Cataluña contra Renfe prosigue y el departamento de Territorio y Sostenibilidad tiene documentación sobre 1.400 nuevos controles hechos en la segunda quincena de octubre de los que se deducen 858 incidencias nuevas susceptibles de sanción.
A cuenta de los expedientes ya abiertos, Renfe y la Generalitat se han enzarzado este lunes en un cruce de acusaciones mutuas. Mientras la compañía ferroviaria acusa a Cataluña de adeudarle 291 millones de euros por la prestación de servicios en la comunidad autónoma, ésta le ha respondido que no tiene ninguna deuda y que es Fomento quien debe pagar ya que el Govern se negó en su día a asumir el coste de unas competencias que le llegaban sin contraprestaciones económicas.
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