La naviera Balearia, propiedad de la familia Matutes, compró en 2014 por 2,2 millones de euros el antiguo yate Fortuna del rey Juan Carlos I. El barco, un regalo de 22 empresarios mallorquines, costó 20 millones de euros en el año 2000. Ahora no consiguen venderlo ni por 3,9 millones de euros y, según informa Vanitatis, el propietario ya "está dispuesto a venderlo por 2.200.000 euros", lo que supone una rebaja de 1.700.000 euros respecto a su último precio.
El barco está construido totalmente en aluminio, tiene 42 metros de eslora y cuenta con cinco camarotes dobles además de los de la tripulación. Además, está equipado con tres motores Rolls-Royce que le permiten alcanzar los 65 nudos (125 kilómetros por hora).
En el año 2013, el rey Juan Carlos renunció a usarlo y Patrimonio se lo devolvió a los empresarios que se lo habían regalado. Lo pusieron inmediatamente a la venta por la mitad de lo que les había costado, pero no hubo ningún comprador dispuesto a desembolsar los diez millones de euros que pedían. Finalmente fue adquirido en julio de 2014 por la naviera Baleària, la compañía que realiza los transportes en ferry entre Baleares y la península. La empresa pagó 2,2 millones de euros, una cifra no muy distante a lo que costaba anualmente mantener el yate Fortuna, hoy rebautizado como Foners.
Primero Balearia intentó instalar las turbinas Rolls-Royce en sus ferrys pero lo descartó por ser inviable económicamente, después intentó venderlo por piezas, según El Mundo. Más tarde se intentó destinarlo al alquiler. Al final no tuvieron más remedio que volverlo a poner en venta. Esta vez, por 8 millones de euros, según Diario de Mallorca.
El Foners se vende como "el yate más rápido del mundo". "La configuración interior de Foners ha sido diseñada para alojar cómodamente hasta ocho personas durante la noche en cuatro cabinas, que incluyen una suite principal y tres cabinas dobles.
Según Vanitatis, los expertos del sector náutico insisten en que se trata de un barco muy difícil de vender (sale casi por el mismo precio construirse uno nuevo) y es previsible que siga devaluándose hasta convertirse prácticamente en un regalo. Solo queda una opción: que aparezca un monárquico adinerado o que el yate se revalorice una vez que fallezca su propietario original.
Upps, Baleària la reina de utilizar segundos registros en sus buques.
En otras palabras les compras un billete para viajar en sus buques, Baleària compañia con sede en Dénia, para viajar entre Valencia y Eivissa o entre Málaga y Melilla y sin informarte de nada te encuentras en un espacio, buque, con registro chipriota o maltés y tripulación multinacional y multilingüe. ¿Q pasaría ante una evacuación del buque en condiciones adversas?
Fomento, ¿dónde estás?